miércoles, 2 de julio de 2008

¿Por qué me gusta cocinar?

Cocinar es una demostración de amor (en su amplio sentido, no hablo de enamoramiento). Partamos de ahí. Antropológicamente tiene todo el sentido, como es obvio, y eso lo llevamos en los genes.

Además, cubrir las necesidades fisiológicas de forma optima es el mayor placer que podemos alcanzar. Las demás son muy importantes, pero menos dionisiacos.

Estas son las principales causas.

El arte de la cocina es, como todas las artes, infinito. Yo no soy un artista, carezco de todas las habilidades que para ello se necesitan, más aún, no paso de mero "repetidor de recetas", pero la cocina también tiene una parte de ciencia y eso se me da mejor: sobre todo en lo que a mediciones respecta.

Cocinar es muchas cosas, entre otras medir: tiempos, temperaturas, texturas, cantidades, etc... y mi mente - cada vez menos - cartesiana me da el privilegio de hacerlo razonablemente bien.

Para la medición uso en un 99% de las ocasiones el "ojímetro", por quello de apartarme de las ciencias exactas.

Debo ser justo y contar que quien me introdujo este virus fue Rubén, "el Marqués del Henar", durante los benditos años de pisos compartidos, universidad y hormonas alteradas en Salamanca. Siempre estaré agradecido por ello. Cuando traía lechazo asado el mundo se paraba.

Por el camino son muchos los que me han aportado, Susana, Rodrigo, Puerto, Julia... y el grandísimo Karlos Arguiñano, mi líder mediático, jeje

Como todo el mundo tengo mi plato estrella, que sin querer ser -ni parecer- pretencioso me queda muy bien, es la fideuá de pescado / marisco. Lo tenía que contar.

Espero que la invasión imperalista de la moda por la cocina no me haga empezar a aborrecerla, porque chico, ¡¡qué cansino!!.

Tanto como cocinar me gusta comer, pero esa es otra historia...

5 comentarios:

rodrigo dijo...

pues tío, para recordar nuestros momentos en la "Victoria" con el pescaito frito de las flores y para disfrutar del placer de comer y de cocinar, vete un día a la pescadería y haz un día esta receta:

Ingredientes:
• 1 kg de cazón limpio
• 4 dientes de ajo
• Un vaso de vinagre blanco
• Una cucharada de pimentón
• Orégano y sal gorda
• Harina para freír
• Aceite de oliva

Preparación
Hacer un majado con el ajo, un puñado de sal, orégano y el pimentón.
Cortar el cazón a dados chicos, ponerlos en una fuente y echarles el majado junto con el vinagre.
Dejar macerar unas ocho horas, dejando que se impregne bien el pescado.
Para freír el pescado, dejar escurrir muy bien las rodajas, secarlas, enharinarlas y pasarlas por la sartén con bastante aceite de oliva muy caliente.
Al sacarlas, dejar escurrir el aceite y servir caliente.

no es para hacerlo muchas veces porque no deja de ser fritura, pero si lo haces todo en plan "mente cartesiana" -ojo, el aceite bien calentito- (así queda crujientito por fuera y jugososillo por dentro) triunfaremos una vez más!

La conciencia del catador dijo...

Mi querido Alexander.
Siempre me sentí la novia neurótica que descargaba sus crisis al oído de su compañero. Éste sólo quería ver los deportes del plus para olvidarse del coñazo de su rutina diaría. Como buena novia, se excusaba expresando su cariño en un acto tan social como primitivo: preparar y servirle la comida. Porque Alex. Me hiciste sufrir mucho al principio, cuando te uniste a la aventura de compartir piso con otros lunáticos sobrehormonados. Comías de mierda. Y aquello te podía repercutir negativamente en la salud. Recuerda aquella noche que te zampaste doce sobados con un bol de leche. La desidia te invadía.
El día que me recogiste en Atocha, Madrid. Aquel día cuando me enorgullecí porque con dos rollos de papel higiénico reconocí que no te habías vendido al "capitalismo alieneante" y que seguías fiel a tu esencia, que tanto me gustaba. Ese día en el que me preparaste un menú (ensalada de arroz y pechuga de pavo a la plancha) que no era el cúlmen del hedonismo. Pero que me demostraba, nuevamente con orgullo, que se te había pegado algo bueno de mí.

Te recomiendo el blog de cocina de mi amigo Txáber. Es un lector habitual de tus comentarios y le parece, como a mi, que el tuyo es un blog fantástico. También tiene otro de economía.

http://elcocinerofiel.blogspot.com
http://txalma.blogspot.com

Si quieres ver la actualidad con la perspectiva original de un ciudadano crítico pasate por el blog de mi amigo Fray Gerundio, el ruso.

http://malditosperrosyngleses.blogspot.com

Te mando un achuchón.

Alex Mariño dijo...

Jaaajajjaa, hay cosas que no se olvidan, ¿eh, Rubén?. Lo de los sobaos lo recuerdo y todavía se me saltan las lágrimas de la risa. Lo de los rollos de papel siempre estára en mí, lo llevo en el ADN...

Alex Mariño dijo...

Qué bueno el cazón en adobo, a Raquel le va a encantar

Rodri, no dejes de pasar por el blog que comenta Rubén, http://elcocinerofiel.blogspot.com , es de un amigo suyo, muy bueno!!

larris dijo...

Bueno Rodri pues ya que seguro que vienes este finde a Plasencia podrías intentar hacer esa recetita de la que hablas no?? jaja, estaría bien, sobre todo para volvernos a demostrar por milesima vez que mejor que la teoría se te da la práctica.
Yo pongo la materia prima y tú la mano de obra, y a comer pescaito frito!!!!