jueves, 29 de enero de 2009

Change

Obama tenía razón, vienen momentos de cambio. Seguramente en muchos órdenes de la vida aunque el más evidente es el económico. Claro que la economía no es más que una proyección de la sociedad y sus valores con impacto directo en un montón de ámbitos; político, social, medioambiental, jurídico, ...

Así, los agentes económicos se encuentran en pleno proceso de ebullición y en un montón de compañías hay más movimiento de despachos y reuniones del habitual, quizás con un punto de partida desfavorable (movimientos reactivos que se plantean tarde) pero afrontando una realidad que obliga a hacer de la necesidad, virtud.

Fusiones, reorganizaciones, cambios de silla, cambios de oferta comercial, planes, absorciones, ... un maremoto de cambio ante el cual el trabajador de perfil latino se siente incómodo. Nos sentimos incómodos.

Como todo proceso de cambio esto es "dramático" y como las prisas tampoco ayudan, lo agudizan lo planteamientos parciales y urgentes. Se nota la angustia. Mi pequeña experiencia en este tipo de problemáticas ha sido recurrente; follón asegurado donde se genera un proceso de selección de vencedores y vencidos.

La inercia de las organizaciones generan en sus trabajadores zonas de confort, donde nos sentimos bien y oimos el latido de mamá. Sacarnos de ahí no es tarea fácil, menos si se hace deprisa.

Así que... si te está tocando vivir algo parecido, suerte compañero y ya sabes: mirada al frente, paso corto y mala leche.

miércoles, 28 de enero de 2009

¿Y tu de cuál eres?

En la guerra de la comunicación la medalla es la percepción. Y supongo que cada vez más la batalla política se dirime también en el continente, a veces por encima del contenido.

Supongo que es por eso que "derecha e izquierda" se convierten en vasos comunicantes y el éxito está en agarrar banderas para si y cargar sanbenitos al de enfrente. Y es así aunque las percepciones no respondan a una realidad objetiva, ya se sabe lo que pasa con las mentiras repetidas mil veces.

Lo más divertido es ver a un montón de tertulianos alineados todos ellos en base a estos clichés. Hablen de lo que hablen los de un lado siempre piensan lo mismo y los del otro lo contrario. Salvo honrosas excepciones, claro. Lo peor es que el asunto huele a servilismo que apesta.

Si "eres de izquierdas" apoyas la causa palestina y eres un antisemita. Pero si "eres de derechas" simpatizas con los problemas del pueblo judío. Siempre.

Si "eres de izquierdas" no tienes sensibilidad con las víctimas de ETA, lo contrario que "los de derechas"

Si "eres de derechas" no te preocupan los problemas sociales, sólo lo de los ricos. Por supuesto tampoco los medioambientales

Si "eres de izquierdas" eres un "progre" pacifista antiamericano.

Si "eres de derechas" eres un privatizador

Y así hasta el infinito.

Es el eterno debate de la polarización de las dos españas que seguro que a alguien le interesa. Desde los modernos afrancesados contra los reaccionarios fernandinos estamos así, debe ser que lo llevamos en los genes. Incluso en la época de nuestra inquisición (que nos ha hecho muy famosos) la disyuntiva era la misma, o eres de los míos o estás contra mi. Agudizado por la ristra de chivatos que te obligaban a elegir y a mostras públicamente tu elección. Es lo que hacen ahora los comentaristas políticos. Lo mismo.

Yo no entiendo nada de política, pero esto de que "una de las dos españas me tenga que helar el corazón" no creo que vaya mucho conmigo. En mi caso, acuño una frase que he leído hace poco que dice algo así como "mi patria es mi infancia", esa es mi identidad.

martes, 27 de enero de 2009

Espíritu español

Recuerdo que en el colegio nos solían decir: "si no quieres caldo, toma tres tazas". Alguno añadía... "y encima, rebosando".

Por cierto, cuando no cumplíamos nos metían "la letra a sangre", según el famoso dicho. Esta atávica historia parece ya de abuelo cebolleta, pero era así.

Y hablando de tazas, ayer apareció nuestro amortizado presidente para hablar de crisis y hasta tres personas le pidieron trabajo. ¡¡Toma espíritu español!!.

No nos vale con tener 3.000.000 millones de funcionarios (por comparación somos lo más improductivo a este lado del Volga), que el 32% de los asalariados extremeños trabaje para las administraciones, tener que mantener infinitas estructuras burocráticas a nivel estatal, autonómico y local, etc... que nosotros seguimos pidiendo "un currele por enchufe". ¡¡Toma siete tazas!!. El enchufe no va más allá de "conocer al presi en un programa", pero es suficiente como para pedirle "uno más que echar a la losa que todos lastramos". Si con eso vale, no me imagino cómo será lo de los cuñados, primos y demás parientes prestados.

Nuestra quimera es "un currito de funcionario" y mientras eso sea así y mientras las administraciones cultiven votos a base de llenar estómagos complacidos, no hay nada que hacer.

Yo soy español, español, español...

viernes, 23 de enero de 2009

Está enamorado, seguro

El enamoramiento genera ilusión y la ilusión es una forma de falsear la realidad.

Esto le debe pasar al "presi" con esto de Obama, puesto que no para de decir tonterías curiosas

Le acabo de escuchar pedir a los empresarios que "aguanten a los trabajadores" para no generar más paro. Claro. Puestos a eso, los empresarios pedirán no se... que les bajen los alquileres de sus locales, ¿no?. Así todo el mundo arrima el hombro. Claro que los dueños de los locales pensarán que ¿por qué ellos? y pedirán al banco una bajada de hipoteca, vamos, una condonación de parte de la deuda. Pero el banco dirá que no, que ya está bastante mal.

Total, que se jodan los empresarios. Que el paro debe ser culpa suya.

Miguel Sebastián, que de iluminaciones anda sobrado, dice que si consumimos 120 euros más de productos nacionales ahorramos 120.000 parados. Muy bien, esa es la solución, la autarquía. Perfecto. Mejor eso que tratar de ser más competitivos, más productivos o menos dependientes de las fuentes de generación de riqueza. Mejor eso que tener marcas globales fuertes, que traer los centros de decisión de las compañías multinacionales a España, que generar industrias donde podamos aportar ventajas reales y sostenibles. Mejor eso que la innovación.

Por favor, que se les pase el efecto Obama, que cuando les veamos pedirle un autógrafo nos vamos a morir de la vergüenza

jueves, 22 de enero de 2009

Babeo inútil

Obama asciende al olimpo y nosotros nos desnucamos absortos admirando esa maravillosa luz que nos ciega.

Ayer Zapatitos parecía una colegiala a la que Brad Pitt había firmado un autógrafo en la falda, a punto del desmayo. Le flojearon las piernas ante tal subidón de su líbido. Debe pensar que sus (nuestros) problemas los va a solucionar este su nuevo Batman, como si saltase del póster de su habitación para salvar su (nuestro) mundo. Estoy seguro que está dispuesto incluso a ser su becaria oval y oral, ¿a que se deja coletas?.

Incluso se apropia de su discurso poniéndose el primero de la fila a empujones, como el alumno pelota que levanta su dedo magnético. Es un tonto esférico, lo mires por donde lo mires.

Obama ha contado con gente de la anterior administración (republicana) para su gobierno, ¿haría eso ZP?, ¿haría eso Rajoy?. Estamos con tropecientos de miles de parados y nuestros gobernantes se pelean por espiarse unos a otros. O por quién tiene culpa de que nieve. Obama tendrá muchas virtudes, pero no creo que cure la ceguera cerril aguda, por que entonces multiplicaría también el pan y los peces.

Zapatero ha alicatado su carpeta con fotos de Obama, ese es el que nos gobierna.

miércoles, 21 de enero de 2009

El valor de los valores

Hemos globalizado la economía, pero no la sanidad, ni la educación, ni el estado de bienestar, ni la riqueza, ni el crecimiento ecológicamente sostenible, ni nada.

Desde la revolución industrial de finales del XIX y principios del XX hasta la revolución financiera que hemos vivido, parece que hemos ido alimentando una serie de valores vacíos de contenido y que ahora están en la picota.

Somos una sociedad cada vez más marcada por el hedonismo, el cortoplacismo, el enriquecimiento rápido, que conjuga mejor el verbo tener que el verbo ser. Contamos con un montón de capacidades para tener una sociedad modelo y sin embargo parece que sólo nos dedicamos a comparar el motor de nuestro coche con el de nuestro vecino.

No soy un apocalíptico catastrofista ni nada que se le parezca, tanto por convicción como por necesidad. Así que lo que entiendo es que la oportunidad de esta situación económica es la del cambio de valores. No necesariamente una vuelta a valores rancios de esfuerzo infinito, de servilismo, etc... si no a la asunción de nuevos valores más acordes con una sociedad del siglo XXI donde los flujos migratorios, la situación energética y medioambiental, las religiones, el empuje de las telecomunicaciones, el acceso a la educación intercultural, etc... marquen una nueva forma de actuar y de entender el mundo.

No tengo ni idea de sociología, menos de política ni filosofía, tampoco de macroeconomía, ni geopolítica, ni nada... así que no tengo la solución. Pero mientras los 900 euros que gano los dedique a pagar la letra del Audi A3 que me acabo de comprar, tendremos un problema. Es una metáfora injusta y seguramente desafortunada, lo se, pero espero hacerme entender.

Yo no me atrevo

Ayer me decía un amigo que un buen negocio, más que una buena idea, es dedicación y buena gestión.

Yo estoy casi de acuerdo, pero matizaría que un buen negocio es, además, aquel donde el dinero trabaja para ti y no sólo tu para él.

Ser emprendedor se lleva en los genes y exige reunir condiciones al alcance de pocos. Obliga a creer en algo por encima del valor fiduciario que se pueda obtener, necesita pasión, fe y valor.

He leído hace poco a un gurú al uso proponiendo "dejar de estudiar" para ser un buen emprendedor. El exceso de análisis paraliza y penaliza el arrojo necesario.

Sólo faltaría una cosa más para asegurarte el éxito... y es haber tenido algún fracaso. Debe ser que la hiel curte.

Este punto de temeridad, al menos a mí, me falta. Así que me temo que estoy condenado a la "miseria" del asalariado...

jueves, 15 de enero de 2009

Tenía que ser hoy

Ayer descreí de Murphy y de sus patéticas leyes. Coleccionar los típicos "me tenía que pasar a mi", "para colmo" o "tenía que ser hoy" es como llenar de piedras tu maleta.

No se trata del vomitivo optimismo fingido de aquellos que se defienden de la realidad con una careta de cartón, si no de buscar la luz que finta las tinieblas que muchas veces nosotros mismos nos pintamos.

El coche lleva en el taller desde el lunes (debe estar pasándoselo bien por que no parece que tenga ganas de salir) y ayer al irme a casa después del trabajo mi moto se puso envidiosa y pataleó. Ella también quiere ir al taller y si nosotros de pequeños comíamos tiza para que nos subiese la fiebre ella fingió un "mal de batería", lo típico.

Total, que era de noche, hacía frío, estaba cansado de todo el día, un poco resfriado y encima sin coche ni moto ni acceso fácil a transporte público.

Y como la costumbre se sube al trono de la ley en cuanto la dejas, enseguida pensé en que "¿qué más me puede pasar?, Murphie sobrevuela mi cabeza"

Y sin pensarlo me puse a andar a casa, y enseguida decidí ir andando por que total... no está tan lejos, hace frío, sí... pero no tanto, además no llueve ni hace viento y un paseo largo me puede sentar bien, igual me sirve para airearme un poco y para dormir mejor.

Y dicho y hecho, estuve una hora andando, pensé en escribir estas líneas, vi escaparates, gente... y concluí que a Murphy se le puede dar una patada en el culo con sólo tener un poco de buen ánimo.

martes, 13 de enero de 2009

Un pingüino en mi ascensor

Legendario grupo madrileño liderado por un publicista que aplica mucha creatividad a todo lo que hace. Me ha venido a la cabeza esta mañana al hilo del aspecto de la calle, los termómetros, el cielo, las bufandas, los quitanieves que pasan por la M-40, los anuncios de "se venden cadenas", los de antigripales, etc... Vamos, que sólo me ha faltado eso, encontrarme un pingüino dándome los buenos días mientras bajaba en el ascensor.

El frío paraliza por definición. Entiendo que haya a quien le guste, pero un servidor debe ser de sangre más tropical por que prefiero el kill Paff (mítico antimoquitos) que la manta eléctrica. Me gusta más la calle que el sillón, la ensalada y el gazpacho que la "olla podrida", la piscina que la chimenea.

Cuando se te enfrían los pies se te adormece la voluntad y las conversaciones en los ascensores son más aburridas.

La nieve es bonita, por aquello del "blanco", pero es mejor ver cerezos y almendros florecidos pintando el campo de color nuclear.

El frío para los pingüinos, pero que no se suban en mi ascensor, que me da susto...

lunes, 12 de enero de 2009

Una de cal y una de arena

Ya he declarado por activa y por pasiva mi afición al deporte, soy fiel practicante de todos los deportes a los que tengo acceso. Ayer fue una de las pocas veces que el deporte "se portó mal" conmigo, aunque luego lo arregló

Por la mañana tuve partido de fútbol y... ni salí a jugar. Vaya. De hecho fuimos tres los que por primera vez nos quedamos sin jugar (siempre hemos jugado todos los que hemos asistido). Yo creo que es un error ya que esto no cumple con el objetivo: crear un equipo de gente que se divierte jugando al fútbol. Pero como no es mi responsabilidad, asumo.

Uno de los problemas del deporte amateur, sobre todo en gente joven, surge cuando el factor competitividad pisotea a los otros valores que el deporte ofrece. Ganar es un fin lícito, pero no el único ni el más importante y elevarlo demasiado puede provocar lo que todos sabemos: frustración, desacato de normas, juego sucio, individualidad, violencia, reproches, censura, etc... Vamos, el "anti-deporte"

En este contexto, si de mi dependiese, no hubiera dejado a nadie sin jugar.

En todo caso, como casi siempre, el "problema" se convirtió en "oportunidad" y como no pude "invertir" mis energías en jugar al fútbol, rápidamente me fui a jugar a pádel.

Fuimos sólo dos y se nos acercaron una madre y su hijo (14-16 años aprox.) pidiendo compartir con nosotros la pista y un partido.

Jugamos y... lección que nos dieron. El "niño" era buenísimo y la madre jugaba y se movía por la pista como la que más. Sorprendente y aleccionador.

Luego la madre cedió su puesto al niño pequeño (8-9 años aprox.) y... nueva lección. Pasé de pensar en "ya nos toca hacer de niñeros para que el niño no se aburra" a alucinar con el juego del niño. ¡¡Vaya familia!!. Me dieron mucha envidia sana. Eso son valores muy jugosos: juego, familia, aire libre, relación, compartir, ...

Total, que si por la mañana casi me tengo que ir a comprar Prozac, un par de horas después el deporte me brindó una verónica preciosa...

viernes, 9 de enero de 2009

Al menos no hay sequía

Nevada espectacular en Madrid. No llevo muchos años aquí pero nunca había visto algo ni parecido. Claro que es tan bonito y bucólico como entorpecedor y desesperante.

Ahora todos nos acordaremos del alcalde y de su posible ineptitud para solucionar el caos circulatorio que hoy nos asola.

Yo creo que ante acontecimientos impredecibles es difícil actuar a gusto de todos. Sólo con un coste desorbitado se podría evitar, pero... no vale la pena, así que la paciencia es una buena receta paliativa.

Donde sí se podría hacer algo más y no sólo para estos días si no para todos es en la gestión de los flujos de tráfico mediante la información.

Si en tiempo real se puede saber el densidad de tráfico en las principales calles y carreteras (por tramos), ¿por qué no hacerla pública en los sitios adecuados para que los conductores puedan tomas las decisiones oportunas en cada momento?

Si yo para ir de La Moraleja a Vistalegre tengo 4 ó 5 opciones, ¿no sería una buena medida que en aquellos momentos donde tengo que elegir por dónde ir (bifurcaciones, salidas, desvíos, ...) me dieran información para elegir de forma óptima?. Quizás con unos paneles donde informen, por colores, de la densidad del tráfico en cada vía sería suficiente.

Supongo que distribuir esa información a los GPS de los conductores también puede ser una opción válida.

Siempre nos queda que con tanta agua y tanta nevada suena a que este año evitamos la sequía. Algo es algo...

jueves, 8 de enero de 2009

Autobuses ateos

No voy ni a intentar hacer un "soliloquio" sobre el ateísmo y su iniciativa de anunciarse en un soporte público (autobuses de Madrid) por tres razones: sería un "coñazo", no tengo ni idea y el intelectualismo es agotador.

Lo que me llama la atención es la forma de contar las cosas, transcribo literalmente la noticia:

"Gallardón autoriza que los autobuses urbanos de Madrid lleven anuncios a favor del ateísmo"

En realidad van a ser ¡dos! autobuses de los... n-mil que habrá. Es como si Gallardón hubiera corrido despavorido a pintar el sólo todos los autobuses de la Empresa Municipal de Transportes de Madrid.

Esto me recuerda a unos libritos que leía cuando era más joven que se titulan: "La oración de la rana", son una sucesión de cuentos y metáforas sobre distintos temas (religión, política, amor, verdad...) con aprendizaje final.

En uno de ellos explicaba que las matemáticas no son "la verdad" contando una historia de un señor que es juzgado por vender carne de caballo diciendo que era carne de conejo. Al preguntarle el juez el porcentaje de cada animal que usaba el reo respondió que un 50%. Claro que la realidad era que utilizaba un caballo por cada conejo.

Moraleja: La verdad no está en las matemáticas.

Está hiperdemostrado que cada número se puede "ajustar" hasta que diga lo que tu quieres decir...

miércoles, 7 de enero de 2009

Estoy programado para "vacacionar"

Casi tres semanas después de empezar mis vacaciones, mi principal conclusión es que se me da muy bien disfrutarlas. Es de perogrullo, pero es así.

He saboreado cada minuto hasta desgastarlo sin importarme el siguiente. He cruzado con cada uno de ellos mi brazo para beber de su copa, nos hemos cogido de la cintura y nos hemos dejado llevar por la música

Sobre todo he hecho deporte: running, paddle, esquí, fútbol, natación, ... También he leído mucho y he cocinado. He estado con mi familia, con amigos. Me ha dado tiempo a dormir un poco, a pasear, a salir por la noche, a salir por el día, a ver alguna película...

También he dedicado mi prometido cuarto de hora a pensar y he concluido que sí, que es importante fijarse una meta para saber el rumbo que debes intentar dar a tus actos y decisiones. Pero que tan importante como eso es disfrutar del camino hasta alzanzar la meta. Es más divertido y puedes evitar frustraciones y precipitaciones.

Así que aquí esto de nuevo, con la batería recargada al 110%.