viernes, 31 de octubre de 2008

He vuelto a creer

Ayer tuve la suerte de ir al restaurante Kabuki del hotel Wellington, que ahora parece lo más "in" de la comida japonesa en Madrid

Con la comida japonesa en general me pasa que siento que es como comerte una paella de "Paellador" y pensar que comes comida española.

Además, su obsesión general por servirte rápido me atosiga demasiado, ir a comer a un japonés puede convertirse en una angustia.

Kabuki, obviamente es otra cosa, de hecho recientemente han sido los compradores del atún rojo más grande pesacado en el Cantábrico, de 300 kilos. Además, cuentan en la carta de postres alguno hecho por el nombrado mejor artesano chocolatero del mundo. Obviamente tuve que pedirlo:


La parte curiosa es que hacen comida japonesa con toque mediterráneo y acabas comiendo sushi de rabo de toro, por ejemplo. Impresionante el sashimi de huevo de codorniz con trufa, tengo que volver a probarlo sí o sí.

La verdad es que mejor ir una vez aquí que tres al "paellador japonés" de turno. Conmigo han conseguido "la del hijo pródigo" y he vuelto a creer en la cocina japonesa.

Lo peor lo cansino de la decoración minimalista, fría como un témpano. Para mi sin personalidad.

miércoles, 29 de octubre de 2008

Hasta esto es más difícil

Con tanto rollo apocalíptico ahora resulta difícil contar algo que no tenga que ver con "la crisis", aireada por la cantidad de comunicadores que han ido saliendo como setas en los últimos años; comentaristas de las dos mil televisiones que ya hay, columnistas de infinidad de diarios digitales, bloggers, etc... Sin ánimo de matar al mensajero creo que a crisis se extiende también porque la azuzamos mucho.

Encima como ahora nos hemos aprendido qué es el Euribor, el Banco Central Europeo, el G8, el G20, Bretton Woods, Trichet es nuestro nuevo Chuck Norris (por aquello de las veces que sale en televión), todos sabemos de estrucutura económica, estructura geopolítica, política fiscal, mercado interbancario, bonos, hipotecas, estructurados, etc... si no hablas de esto, si al menos no tienes una opinión, es como no saber el tiempo que hace al encontrarte con el vecino y su perro en el ascensor.

Si pretendes obviar este tema parece que te quedas sin contenido, el crudo invierno es lo que tiene, que no hay de qué hablar.

El caso es que es muy aburrido y en la medida de lo posible lo voy a evitar. Desde que tengo uso de razón siempre estamos "en momentos de cambio", "momentos difíciles", siempre el "mundo está loco", "a España no la reconoce ni la madre que la parió", todavía recuerdo a José María Carrascal diciendo algo así como "... en estos tiempos difíciles...".

El rollito de "cualquier tiempo pasado fue mejor" es funesto y mohíno, así que yo paso, eso sí, me complica escribir aquí...

Segunda ronda

La primera ronda es de reconocimiento, si accedes a la segunda es ya de calentamiento.

Desde el EAE Business School han vuelto a contactar conmigo para darme de nuevo la oportunidad de dar clases (con lo que esta es mi "segunda ronda"), seré así el "profe" de la asignatura de "estrategia de posicionamiento y marca".

Ya he contado que esta ha sido mi mejor experiencia profesional, la docencia siempre me ha llamado la atención y la experiencia fue mejor de lo esperado.

El problema viene en la segunda cita, ya que las expectativas tras la primera están muy altas y ese punto de "frescura" e "improvisación" ya no lo voy a tener. A cambio ya conozco razonablemente bien a lo que me enfrento y eso debe facilitar la labor.

No se si me asusta, pero si que me llama mucho la atención la confianza que los alumnos depositan en lo que dices, en tus opiniones, en tu experiencia, en tu evaluación, etc... . A veces da un poco de vértigo porque en realidad no cuento con el conocimiento suficiente como para ir ofreciendo "dogmas de fe" y parece que ellos piensan que vas sentando cátedra.

El problema es la tentación del profesorado, dada su situación de falso "poder intelectual", de dar doctrina barata, lejana de la realidad y dogmática. Ese es el camino fácil, el de la estrategia de salón y superficial, el camino de la frasecitas ingeniosas.

El método de la evidencia (cartesiano) es peligroso, más en un entorno (marketing) donde está más que demostrado que muchos han llegado a excelentes resultados por caminos altamente heterodoxos, ¿qué coherencia de estrategia de marca tiene, por ejemplo, Yamaha vendiendo pianos y motocicletas?.

Ya imagniáis, mi método es también cartesiando, para mayor confusión, el de la "duda metodológica" y del descreimiento.

miércoles, 22 de octubre de 2008

Más sencillo de lo que parece

Nuevo periplo vasco y nueva sorpresa.

No es que se me esté poniendo el RH positivo, pero ante la sorpresa yo respondo con letras.

He aquí un paradigma (palabrota que no debe faltar en el lenguaje de un yuppie que se precie) de nueva gestión empresarial

El caso es que ayer comí en un caserío perdido en un monte con una forma de hacer restauración muy curiosa.

Lo primero que me llama la atención es que sólo abren de lunes a sábado a mediodía, y no por falta de clientela, ya veréis que no le falta, si no por pura convicción de la multinacionalmente manida "cambinación de vida profesional y personal". Todos sabemos de la abnegada vida del hostelero; pues ellos lo tienen superado.

Lo segundo es que "ahí no puede ir cualquiera", sólo clientes "de toda la vida", no por clasismo ni exclusión, si no porque no caben más. Sólo comes con reserva previa.

Lo tercero es que no hay menú, el día que vas a comer te llama el dueño por la mañana y te pregunta qué quieres. Él recomienda según calidad de las piezas de carne o pescado que puede conseguir y su precio de mercado, a partir de ahí elijes tu a menú cerrado.

Lo cuarto es que no tienen nevera, no hacen stock de producto. Compran al día lo que saben que van a vender.

Lo quinto es que siempre trabajan con los mismos proveedores, sin miramientos de precio, lo importante es la calidad. A cambio, los pescateros y carniceros reservan lo mejor para ellos.

Todos estos conceptos están más que "sobados" por la teoría de gestión empresarial, le pones un nombre rimbombante anglosajón y ya lo tienes: just in time, supply chain management, customer relationship management, brand engagement, etc...

Todos dicen que lo hacen pero nadie lo consigue, con honrosas excepciones a la regla, como la de este restaurante cuyo dueño no ha estudiado en Harvard.

Hala, a la escuela otra vez...

lunes, 20 de octubre de 2008

¿Treintagenario y deportista?

La tentación de hacer de la anécdota una norma es grande y posiblemente estoy cayendo en ella cuando digo que creo que, en la sociedad actual somos muchos los que hacemos del deporte una rutina.

Este fin de semana he ido dos veces a un parque deportivo de Madrid y me asombra la cantidad desmesurada de gente haciendo deporte; fútbo, tenis, pádel, golf,..., el aparcamiento casi no daba de si.

He pasado por el Retiro otras dos veces y no paré de ver gente corriendo, patinando, montando en bici, ...

Cuando salgo a correr los días de diario me encuentro no menos de 20 personas corriendo, los gimnasios están repletos, en mi oficina prácticamente todos hacemos algún tipo de deporte de forma recurrente: gimnasio, bicicleta, pilates, pádel, carrera, fútbol, tenis, ski... Curiosamente hace menos deporte la gente más joven.

Posiblemente estas actitudes sean más acusadas en entornos urbanos y eso sesga mi visión, pero la industria que hay alrededor me sigue dando muchas pistas: desarrollo de cadenas de tiendas especializadas sólo en deporte (category killers), incremento del número de gimnasios, ...

Supongo que a parte de una razón de calidad de vida, detrás debe haber otros factores sociológicos que lo incentivan, ¿porqué hago yo deporte a parte de para encontrarme bien?, porque vivo sólo y es una forma más de ocio y porque me permite relacionarme en un entorno hostil como es una gran ciudad. Vamos, que posiblemente viene derivado de los nuevos estilos de vida.

Además, y seguramente es la razón más importante, interesa a muchos: hacer deporte minora el gasto en sanidad, por lo que a los gobiernos les interesa. Alrededor del deporte hay una industria enorme, con lo que a los agentes económicos privados también les interesa.

Vamos, parece que será de las pocas ocasiones en las que todos ganamos, ¿habrá trampa?, mmmmmm.......

jueves, 16 de octubre de 2008

La publicidad se asusta y se ajusta

La publicidad cuenta muchas cosas, como en si es un ejercicio creativo, a veces se anticipa y juega el papel de visionaria.

La creatividad es un concepto que llevado a la práctica deriva en innovación, es decir, si una idea creativa tiene recorrido real y es "monetizable" es una innovación.

A los publicistas le cambian constantemente las reglas de juego por ser una industria muy dinámica. Por ejemplo, ahora la publicidad en televisión anda revuelta por muchas razones, entre otras por la inminente llegada (ya lleva un tiempo entre nosotros) y socialización del DVR, vamos, un grabador como el vídeo VHS que todos hemos tenido en casa, pero que graba en digital. Como un DVD pero que no sólo reproduce, si no que también graba.

El problema es que, dada la tremenda oferta televisiva que hay y habrá, en nada podremos de forma muy fácil hacernos nuestra "carta" de TV que queremos ver cuando lleguemos a casa, independientemente de lo que "echen" en ese momento.

Es decir, si a mi me gustan las películas de Julia Roberts, programo el DVR para que identifique todas las que emitan y cuando llegue a casa las veo.

¿Qué significa eso?, que cuando haya anuncios le doy al "pasar rápido" y nos los veo. Total, nuevo reto para los publicistas de TV, ¿cómo hacen para que sus anuncios no pasen desapercibidos?. Si pasan desapercibidos bajarán sus ingresos porque los anunciantes no querrán hacer anuncios en TV, claro

Como es normal, en USA ya le llevan dando vueltas a esto un tiempo y Sprite ya ha producido anuncios especiales para DVR donde si se ven a velocidad lenta se pueden indentificar códigos ocultos para poder conseguir premios. Sony, para su marca Bravia, ha creado anuncios con distintos finales para que puedan ser votados, así "obligan/incitan" a verlos. Algo parecido ha hecho Kentuky Fried Chicken.

Ante la adversidad, creatividad e innovación, aunque imitando a algunos también podrían haber pedido que el estado les subvencionase su posible bajada de ingresos, ¡juas!

miércoles, 15 de octubre de 2008

Tienes un coche y pagas 4

Algo falla si todo depende de unos tíos, los bancos, que cuando les va bien les dejamos hacer y cuando les va mal les curamos las heridas. Es como el niño caprichoso y malcriado. Juegan con el arbitro "comprao" y el partido "regalao". Es como la ley del embudo, para ellos muy ancho y para los demás muy estrecho, tienen las cartas marcadas.

¿Nadie se va a responsabilizar?, como a los malechores igual deberíamos poner las caras de los culpables en posters colgados de las ciudades. Si tienen algo de vergüenza al menos se pondrán colorados, no se. Sacaremos juegos de móvil donde gane el que más dardos clave es sus cabezas, espero.

Supongo que a los que ayudemos se bajarán los sueldos, ¿no?, por decencia. Y lo que ganen con las ayudas lo repartirán.

Claro que por orden de importancia, otros sectores también son muy importantes, no tanto como los bancos, ya, pero ojo, ¿cuántos empleos supone el sector automovilístico?, ya están pidiendo ayudas, vale, ¿pero también se van a bajar los sueldos?, si les tenemos que ayudar su aportación es menor, por lo que tendrán que cobrar menos.

Los liberales son los que se blindan el puesto y los sueldos, ¿no?. Blindaje y liberalismo me suenan a antónimos, son liberales para el resto, no para ellos.

De todas formas da igual, aunque no se hayan blindado el sueldo, ya saben que cuando les vaya mal les intubaremos.

Ya sabes, si quieres un coche lo pagarás 4 veces, una al comprarlo, otra al banco que le has pedido el préstamos, otra cuando rescates con tu dinero (tus impuestos) a ese banco y otra cuando rescates al fabricante/concesionario. Tienes un coche y pagas 4. Ese es el liberalismo de los sueldos blindados.

martes, 14 de octubre de 2008

Bimmmmba

Hoy estoy criticón, me toca.

Ayer la vi (Bimba Bosé) de nuevo en la tele, va de moderna de simpatía subvencionada con apellido prestado. Ni canta, ni rie, ni hace reir. Tiene la gracia de un palo de escoba que saca nuevo disco. Esta chica es como masticar madera.

El arte que no "farte", pero si es de estómago permanentemente caliente no es arte generoso. Menuda pedorra, sin perdón.

¿Cuál es el criterio para no subvencionar, por ejemplo, proyectos de consultoría de estrategia de marca?, a mi me vendría fenomenal, como a los artistas lo suyo. ¿Acaso tener marcas reconocidas mundialmente no es beneficioso para nuestras empresas y ciudades y por lo tanto para nuestro país/estado/nación/federación?, ¿porqué el arte sí y lo mío no?.

A esta tía es como si le hubieran metido en formol, el opio del artista es su endogamia y su retroalimentado circuito de influencia.

Inexpresiva y acartonada, los focos no le sientan bien. La penumbra peor. Como a su "no" arte.

lunes, 13 de octubre de 2008

A mi lo que me pone nervioso es que me tranquilicen

Frase de un lector de El Hoy de Extremadura referida a un artículo sobre la crisis. Buenísima.

Todo empezó con el melifuo Solbes saliendo, sin que nadie le diga nada, a decir que no es necesario salir despavorido y con los rulos puestos a sacar los ahorros del banco. Fue decirlo y hacer que al menos me pensase no ya en sacarlos, pero sí en diversificarlos en distintos bancos, aunque la ventaja de ser pobre es que poco te pueden robar, claro.

Excusatio non petita...... accusatio manifesta, dice el refranero, vamos que el que se excusa sin que nadie se lo pida, él solito se acusa.

La crisis de confianza la combaten pidiendo tranquilidad, con cara de mal jugador de farol al que le sudan las manos.

¿Qué es la crisis de confianza?, pues lo que le pasa a los agentes económicos, principalmente a los bancos, que hace que nadie de un paso antes que el resto. Ya se sabe, hay veces que a los pioneros se los comen los indios.

Una buena explicación es el dilema del prisionero:

La policía arresta a dos sospechosos. No hay pruebas suficientes para condenarlos y, tras haberlos separado, los visita a cada uno y les ofrece el mismo trato. Si uno confiesa y su cómplice no, el cómplice será condenado a la pena total, diez años, y el primero será liberado. Si uno calla y el cómplice confiesa, el primero recibirá esa pena y será el cómplice quien salga libre. Si ambos permanecen callados, todo lo que podrán hacer será encerrarlos durante seis meses por un cargo menor. Si ambos confiesan, ambos serán condenados a seis años.

Lo que puede resumirse como:


Tú lo niegas Tú confiesas
Él lo niega Ambos son condenados a 6 meses Él es condenado a 10 años; tú sales libre
Él confiesa Él sale libre; tú eres condenado a 10 años Ambos son condenados a 6 años.

Eso hacen los bancos, "confiesan" (no prestan dinero) para salvarse ellos.

El efecto es que todos perdemos más.

domingo, 12 de octubre de 2008

Plan "coñazo"

Como el mundo anda "centrifugando", ahora Mariano Alegría de la Huerta Rajoy dice que le parece un coñazo el desfile del 12 de octubre. Un toque de humanidad que le deshorna, pues no deja de ser un ejercicio de fariseismo muy propio de la política. No es demagogia, es la realidad.

Me recuerda a la mítica canción de George Brassens titulada "la mala reputación", donde en una parte de la letra dice:

"En la fiesta nacional,
yo me quedo en la cama igual,
pues la música militar,
nunca me supo levantar".

Canción contestataria y descarada de principio a fin.

Y digo que me parece paradójico porque de nuevo el destino se marca un verónica para juntar a dos personajes antagónicos, Brassens y Rajoy.

A lo mejor Mariano prefiere celebrar la hispanidad como realmente tiene sentido, que es compartiendo lo que nos une entre América y España. Por las calles de Madrid, Tenerife y Bogotá (creo) habrá una marcha festiva llamada "Viva América" y bueno... la verdad, entre echarse unos bailecitos de cumbias y poner cara de interés viendo una cabra desfilar no debe haber color.

A él no le veo, pero Borbón padre lo debe clavar. Me lo imagino perfectamente bailando la conga con matasuegras.

En fin, que de nuevo a la política se le ven las bragas y sí, muy mona ella, pero sólo por fuera, el tanga es de mercadillo y poco aseado... ya lo dicen algunos:

"Cuanto más arriba y más atrás,
mira y verás cómo te sorprende
el poco disimulo con que todo el mundo
cambia de chaqueta, corbata, gabardina
o chándal, pero nunca de gayumbos"

viernes, 10 de octubre de 2008

Google, la sorpresa diaria

Como buen "tecnófobo" estos temas de buscadores, servidores, plataformas de intercambio de archivos, redes sociales, etc... me causan fiebre amarilla.

Pero esta curiosidad que he descubierto no la puedo pasar por alto. Eso sí, la explicaré a mi forma y modo. Cualquiera que esté "en la ola tecnológica" podrá pensar que hablo de temas del cretácico inferior, pero es lo que hay.

El asunto es que Google ha lanzado un nuevo servicio de planificación y compra de campañas publicitarias en televisión.

Hasta ahora controlaba una gran parte del negocio de la publicidad en internet y parece que su "siguiente víctima" es la televisión. En España la relación entre el gasto de publicidad en internet y televisión no lo conozco, pero debe ser de unas 10 veces mayor para la televisión. Es obvio que la tarta a conseguir es apetitosa.

¿Cómo funciona el negocio de la publicidad en televisión?. En plan sencillo el tema va de que las cadenas de televisión tienen derecho a emitir 24h, con ello buscan programas (telediarios, películas, series, ...) que atraigan a mucha gente y se reservan espacios para, aprovechando que les ve mucha gente a la vez, venderlos a las empresas que se quieren anunciar ahí (anuncios de televisión).

Total, que cuanto mejor sea su programación, más gente les ve y por lo tanto más paga un anunciante por ese espacio. Por lo tanto el factor de éxito es conseguir mucha audiencia, a más audiencia más cobran por cada anuncio que se emita para esa audiencia. Técnicamente se mide mediante una cosa muy aburrida de explicar que se llama GRP, por lo tanto los anunciantes pagan un coste por GRP. Para nosotros, audiencia.

Eso se evalúa a través de unos audímetros que hay instalados en algunas televisiones, esto lo hace una empresa que se llama SOFRES, pero da igual.

Bien, ¿y qué pinta Google en todo esto?

Por un lado, lo que pretende es que en vez de que ese GRP (vamos, gente que les ve) se valore (precio por persona que ve un anuncio=audiencia) en una negociación que la televisión tiene durante una comida con el director de marketing del anunciante (ej: Coca Cola), es decir, de forma que nadie se entere, se haga mediante una subasta pública en internet.

Vamos, que todos podamos ver cuánto cuesta emitir un anuncio de 20 segundos a las 21:15h en medio del telediario de Antena 3 y además podamos "pujar" por ese anuncio. Así el precio se marca por pura ley de oferta y demanda y no por negociación "escondida" entre dos partes, televisión y anunciante.

Si consigue que todos estén de acuerdo con este nuevo método "más transparente", todos utilizarán este servicio que ofrece y por ello cobrará, claro

Pero además hay una segunda "vuelta" a todo esto. En 2010 toda la televisión que veremos será digital (principalmente TDT, Televisión Digital Terrestre) y para ello todas las televisiones incorporarán un "aparato" que permitirá, en un futuro, saber muchas cosas: como por ejemplo qué canal estás viendo, qué canales te interesan, cuándo "consumes" televisión, ... y esto se podrá cruzar con lugar donde vives, etc...

Por lo tanto, esa famosa vía de medición del coste del anuncio vía audímetro de SOFRES, que mide audiencias mediante ese "palabro" que es el GRP puede quedar obsoleta.

Así, si Google "controla", ya no sólo la planificación de campañas en televisión como hemos visto, si no la medición de audiencias segmentadas por hogar, ubicación, estrato social, etc... ya podemos imaginar lo que vale eso.

La televisión digital podrá además permitir emitir diferentes anuncios a diferentes hogares, con lo que mientras a un hogar en la Castellana de Madrid le emiten un anuncio de un restaurante de la zona, a un hogar de un ama de casa de Zaragoza le cuentan la última oferta del supermercado de su barrio y a un hogar con niños le enseñan el último juego de consola.

En fin, que las reglas del juego cambian y la oportunidad la aprovechará el más listo. Google tiene muchas papeletas

jueves, 9 de octubre de 2008

Crisis sí, la de unos cuantos

Hay mucha crisis, todo se va a hundir, el mundo se acaba.

Sí, no se, será verdad. A mi me da la sensación que la crisis es de algunos, no tanto de otros.

La crisis la sufren los jóvenes que buscan su primer empleo, que para empezar una carrera profesional no es el mejor momento. Me cuentan que las escuelas de negocio están de solicitudes hasta arriba.

La crisis la sufren los inmigrantes, que son los primeros en ser despedidos, sin una base social y familiar que les ayude, con desarraigo, etc...

La crisis la sufren los empleos menos cualificados, que son más prescindibles y que con 45-50 años se ven en la calle con una recolocación dudosa.

¿El resto?, ¿tenemos crisis porque en vez de comprarnos 5 pantalones este invierno nos compremos "sólo" 3?. Eso no es crisis. ¿Es crisis salir a cenar 1 vez a la semana en vez de dos?. Tampoco.

Por otro lado, ¿la crisis es del banco o de la eléctrica de turno que en vez de ganar tropecientos millones de euros en el tercer trimestre gana un 8,5% menos?. Esa misma es la causa, la sensación de que ganar menos es un drama, el modelo depredador de "siempre más" es perverso y cíclico.

Si además nos alimentan con sensación de menor bienestar por consumir un poco menos, ya están sembrando la siguiente crisis.

Los beneficios infinitos, la sofisticación para conseguirlos, el consumismo desaforado, la comparación con el de al lado, el modelo de beneficios infinitos, ... crea espirales alcistas y bajistas de las que tengo la sensación que vuelven a ganar los que ahora parece que pierden.

He oido decir a Obama que el plan de rescate debe ser para la clase media y creo que eso tiene bastante sentido, no se si será demagógico. Rescatamos a los bancos para que ellos nos rescaten a los demás y bueno... me resulta sospechoso, ¿no estarán atando al perro con longanizas?.

No tengo criterio pues no tengo detalle, lo que sí está claro es que el arraigo del modelo de "consumo y comparación" es muy grande y es la causa de lo que nos pasa.

Además, dicen por ahí que el verdadero drama del dinero es la comparación con el vecino, lo que crea una círculo vicioso de infelicidad que no acaba nunca. Ese es el modelo de "consumo y comparación" que tanto daño nos hace, una forma de entender la vida promovida por los de siempre y que beneficia a los de siempre...

PD: Ilustración de lo hablado...

lunes, 6 de octubre de 2008

La receta

Tema espinoso el que me ocupa hoy, de los que, como dicen los taurinos, necesitan una "arrimá".

Parece que tenemos a nuestros políticos intentando surfear una ola, la de la mentadísima crisis, que les ha sobrepasado, que ya ha llegado a la playa y que se ha llevado por delante las primeras tumbonas y sombrillas.

Ahora han decidido sentarse entre ellos (cumbre Rajoy - Zapatero), con los agentes sociales (pendiente reunión entre gobierno y sindicatos) y con los señalados con letra escarlata; los bancos (pendiente reunión gobierno - representantes bancarios).

Con ello, empezamos a "tirar" de baúl de los recuerdos y salen recetas como "los pactos de la moncloa" o la "liberalización del mercado de trabajo" como algunas recetas anti-caos.

Este último asunto tiene mucha miga, puesto que es fuente de virulentas discursiones entre las dos españas.

Voy a ser deliberadamente reduccionista (de nuevo), pero es lo que hay, el caso es que el mercado de trabajo, es decir, la contratación - despido está "intervenido", es decir, sujeto a una serie de reglas que hay que cumplir.

El caballo de batalla ahora está en el despido, que en España supone, en la mayoría de los casos, una indeminización. Por esto se le dice que es un mercado intervenido, que es "rígido", porque no se adapta a la pura ley de "oferta y demanda".

Es algo así como si yo decido ir a tomar un café siempre a la misma cafetería, pero si algún día decido cambiar de cafetería tuviera que pagar una indemnización por "abandonarla".

Si yo me "caso" con la cafetería pago por el divorcio. Si una empresa se "casa" con el empleado, también paga en caso de ruptura.

¿Qué pasaría si eso fuese así?, pues que a mi me desincentivarían el hecho de ir a tomar café, ya que sabría que si cambio de idea, paso por caja. Es decir, se venderían menos cafés. Lo mismo aplica, según la doctrina "liberal" (palabra que ahora de risa) a los "empleadores", que el hecho de tener que pagar en caso de despido desincentiva que contraten, lo que significa más paro.

Claro que un café no es un trabajo. Flexibilizar el mercado de trabajo (abaratar despido) tiene un impacto social tremendo, lo que no sabemos, al menos yo no lo se, es si es bueno o malo.

Mi pregunta es la siguiente: si durante "toda" la vida hubiéramos ayudado a las cafeterías aplicando la medida del pago por abandono, ¿qué pasaría ahora si lo intentásemos cambiar?, parecería un drama, seguro. Es algo parecido a cuando en España, hace no tanto, nos planteábamos si legitimar el divorcio, algunos pensaban que se deshacía para siempre los "sólidos mimbres de la sociedad de entonces".

Ahora ambas cosas nos parecen irrisorias, ¿no pasará lo mismo con el trabajo?. Yo no lo se, pero al menos merece que quien tiene la obligación lo reflexione.