martes, 30 de diciembre de 2008

¡Qué asco!

Es un asco cerrar así el año, aunque el mismo asco sería empezarlo, continuarlo o hablar de ello en cualquier momento.

Parece increíble que hoy, día 30 de diciembre del 2008 en Gaza esté pasando lo que está pasando. Es alucinante nuestra incapacidad de aprendizaje, en perspectiva histórica hace "nada" que hemos pasado por el drama de guerras paranoides y genocidas azuzadas en los poderosos despachos de quienes se creían dueños de la vida de millones de personas. Guerras que se visten con trapos ideológicos, políticos o religiosos para alienar voluntades.

Lo peor es que si lees un sólo libro que cuenta un sólo detalle de una sóla guerra y al levantar la cabeza ves el telediario, entiendes que todo ha valido para nada.

Este es el fracaso de la política, que de nuevo se ve sobrepasada por los hechos. Otra vez los problemas locales están por encima de los globales. No hay respuesta.

Alguien decía algo así como que yo no puedo hacer algo bueno por mi familia si con eso daño a mi comunidad, que no puedo hacer algo bueno por mi comunidad si con ello daño a mi país y que no puedo hacer algo bueno por mi país si con eso daño al resto del mundo.

Esa es la perspectiva global que la realidad de este mundo descuenta y a la que no damos respuesta. El germen de muchos de los actuales males económicos, políticos, medioambientales, energéticos, etc...

lunes, 22 de diciembre de 2008

Ahí estamos

Ni esto es un escaparate del Barrio Rojo ni pretendo masajear mi ego, pero no tengo más remedio que sacar el paño del baúl y contar que hoy en Cinco Días publican un artículo que escribí hace un tiempo. Concretamente en la parte de opinión

Ahí va...

Gestión de marca en un entorno de crisis

Alexander Mariño - 22/12/2008

Son muchas las malas noticias económicas que llevan unos meses acumulándose y que se reflejan tanto en los análisis de los agentes económicos como en la mente de los consumidores.

Ante esta situación, los departamentos de marketing deben dar una respuesta ágil y acorde a las necesidades comerciales de corto plazo pero que no comprometa el posicionamiento y estrategia a largo plazo de sus marcas y además aproveche las oportunidades que todo cambio de reglas genera de forma inherente. En este sentido, podemos identificar tres líneas de actuación como pauta a seguir.

La primera incide sobre el nivel estratégico de la marca. Un posicionamiento sólido en un entorno como el actual nos permite aumentar la distancia con nuestros competidores, consolidando así las ventajas competitivas de marca con las que contamos.

Una marca con una posición sólida en sus audiencias permite conseguir una mayor eficacia en los mensajes que comunica, al trabajar sobre un concepto ya creado y asumido por éstas y esto es independiente de la vía que utilice para comunicarse con ellas. Por lo tanto, si la coyuntura exige disminuir la tensión comunicativa, podremos perder menos notoriedad que nuestros competidores y por lo tanto seguir generando distancias competitivas con ellos.

Además, contar con un concepto de marca único permite explorar nuevas formas de comunicación donde no compitamos con otras marcas, con lo que huimos de la competencia en volumen de inversión, lo que impulsa nuestra diferenciación sin necesidad de invertir grandes cantidades de dinero y consiguiendo un impacto en sus públicos de interés que con toda seguridad será mayor.

Un ejemplo ilustrativo podría ser el de Red Bull, quien una vez adueñado de un territorio que podemos denominar deporte extremo, ha desarrollado una estrategia de patrocinios donde no compite con nadie, llegando a inventar nuevas disciplinas deportivas.

La segunda línea abarca el nivel operativo, es decir, en la definición de qué herramientas tácticas usar para comunicar y posicionar una marca. Aquí el reto está en la innovación y la eficiencia.

Disciplinas como el marketing de comunidades (comunicación a través de comunidades de usuarios y con contenidos realizados por los propios clientes), marketing viral (acciones de marketing -vídeo o gráficas- distribuidas por los propios destinatarios de la campaña a través del correo electrónico principalmente), marketing móvil, advertainment/advergaming (acciones promocionales basadas en el entretenimiento bien a través de cortos cinematográficos o juegos destinados al público objetivo de la campaña) o marketing callejero pueden tomar mucha relevancia.

Ejemplo claro de éxito de este tipo de herramientas es Burger King, que en 2006 lanzó un videojuego junto a X-Box y en enero de 2008 se calcula que había conseguido que los consumidores se encontrasen dentro del entorno de su marca mientras jugaban el mismo tiempo que pasarían si vieran más de 1.400 millones de anuncios de 30 segundos.

Adicionalmente, el desarrollo de modelos de cooperación entre marcas -comarketing- nos puede aportar el impulso definitivo que, en una situación de necesidad de disminución del volumen de inversión, nuestra marca sola no puede conseguir. El aspecto clave de este proceso es la identificación de alguna marca que cuente con atributos ya consolidados que nosotros nos podamos conseguir y la capacidad de aprovecharlos para nuestra marca.

Como tercera y última línea de actuación están las herramientas de medición y control de la inversión y del éxito de las campañas deben adaptarse y evolucionar siendo consecuentes con las nuevas necesidades de las compañías.

No es sólo cuestión de cuánto me ven (típica medida de GRP -gross rating point- u OTS -oportunity to see-) sino de la calidad y profundidad de la exposición de la marca. El medio que utilicemos para comunicarnos con nuestros clientes puede incidir directamente en la eficiencia de la comunicación. Además, es necesario medir el impacto generado en todo el proceso de compra, no sólo en un momento puntual de éste, desde que el cliente me conoce hasta que eventualmente decide comprarme pasan muchas cosas, ¿cómo ha impactado mi marca en cada etapa del proceso? Esa es la pregunta que debemos responder.

En definitiva, una situación de disminución de la confianza de los consumidores significa una oportunidad inmejorable para las empresas de trabajar en la mejora de la experiencia de marca de sus clientes y aumentar así el diferencial positivo entre lo que experimentan y sus expectativas sin necesidad de invertir grandes sumas de dinero. Con ello, la incidencia en la mejora de los resultados comerciales puede ser real ya en el corto y medio plazo. La pregunta, por lo tanto, no es cómo hacerlo, sino si existe la determinación y creatividad para llevarlo a la práctica.

Alexander Mariño. Gerente de BBDO Consulting

jueves, 18 de diciembre de 2008

Los paganinis

Ayer, por n-ésima ocasión, se levantó la discusión de si es necesario tener una (dos) cadena de televsión pública.

Yo no tengo ni idea, pero sí que me atrevo a opinar que para estar perdiendo dinero, o sea, para que todos y cada uno de nosotros "tiremos" el dinero a un saco sin fondo, y para dar un servicio igual (o peor) que el que dan las cadenas privadas, ¿para qué la queremos?.

Está demostrado que es ineficiente y encima de dudoso servicio público, ¿no será que es un instrumento impagable de fertilización de los mensajes de quien gobierna?, ¿quiere decir eso que entre todos pagamos el altavoz mediático del gobierno de turno?.

Estar aguantando y financiando sistemáticamente ineficiencias es sonrojante, un poco lo que parece que vamos a hacer con el sector del automóvil; parece claro que le sobra capacidad y la respuesta es que todos paguemos la producción de una cosa que nadie quiere, ¿cuál es el sentido?, supongo que el mismo que pagar a uno que haga una zanja y luego pagar a otro para que la vuelva a rellenar. Entiendo el problema de paro a corto plazo que eso supone, ¿pero la vía es la sempiterna financiación pública?, ¿se resuelve así un solo problema?.

Los políticos gestionan el espacio público y dentro de él está la asignación eficiente de los recursos comunes. Ni con una cosa ni con la otra parece que estén haciendo bien su labor.

miércoles, 17 de diciembre de 2008

No me lo creo

Voy a tener (espero) dos semanas seguidas de vacaciones y me acabo de dar cuenta que desde hace un año y medio no vivo esta sensación. Me siento idiota.

La duración escupe a la cara de la intensidad, para hacer algo bien hay que estar descansado, una mula de carga sobreexplotada sabe hacer muy pocas cosas.

Sin levantar la cara no se puede vivir, te van pesando los hombros y sin darte cuenta sólo sabes mirar al suelo, como mucho a medio metro de distancia.

Sin ánimo de pasarme de exitencialista creo que esta pérdida de perspectiva es un grave error que crea espirales autodestructivas que suponen tu defunción paulatina como ser humano que pulula durante un tiempo por este mundo.

No es fatalismo, puesto que estoy encantado de al menos intentar ponerle el cascabel al gato, de que me quede claro quién es el enemigo, que no es otro que uno mismo y la humana tentación a dejarte "aconsejar" demasiado.

Así que "talibanizo" mi condición de merecedor y pienso degustar cada cucharada de descanso como si fuera la última.

No me busquéis ;-)

lunes, 15 de diciembre de 2008

Vamos cerrando el año

Hoy es 15 de diciembre y tenemos la cabeza "como un balón de nivea".

Julio y diciembre son las peores fechas para tomar decisiones puesto que acumulas el cansancio de muchos meses sin descanso y es difícil mantener la cabeza fría. Y más aún en el actual entorno donde parece que los buitres sobrevuelan nuestras cabezas y las hienas babean y se frotan las manos con sonrisa nerviosa.

En una semana llega la borrachera de "buenrollismo" (perdón por mis "palabros", si por mi fuera todas las semanas agrandaríamos el diccionario con neologismos) que también es ilusoria ya que el turrón y El Corte Inglés confitarán las malas noticias.

Pero en esta navidad con minúscula toca coger aire para ver si has tomado la carrerilla necesaria para afrontar el 2009. Yo lo haré, es un ejercicio de supervivencia, sin pensar (aunque sea un cuarto de hora al año) lo que pretendes hacer y si estás en esa línea no se puede vivir como deseas, se puede aprovechar la fuerza de la marea, pero no decidir en qué puerto quieres pasar la noche.

jueves, 11 de diciembre de 2008

No es que no tengas fuerzas...

... es que no sabes que la tienes. Eso pensé ayer al llegar a casa y proponerme salir a correr. Hacía frío, estaba cansado del trabajo, de dar clase, tenía que arreglar la casa, planchar, ordenar... y encima pretendía salir a correr.

Finalmente lo hice, por que me di cuenta que no es cuestión de pensar si puedes o no, es cuestión de buscar cómo puedes.

La voluntad y la convicción marca caminos de más recorrido, otorgando grados de libertad más allá del determinismo.

Valga como ejemplo "mi" reverdecido Barça, donde la minuciosidad, el trabajo y las ideas claras marcan estados de ánimo que suponen la diferencia entre el trono y el Moët y la caja de Pandora.

martes, 9 de diciembre de 2008

Y se orinó

Dicen que el último etarra que ha dejado de encabezar esa panda de desalmados se orinó al ser detenido. Debió ser por que sabe que están derrotados, que no liquidados, que es diferente.

A pesar de nuestros políticos, la derrota es total en todos los campos; el político, el social y el "militar".

El joven soldadito utópico pronto se convirtió en maquiavélico mercenario mafioso, le salieron colmillos, se le frunió el ceño y le brotó pelo en las orejas. En nada empezó a utilizar afilados cuchillos como mondadientes mientras gritaba a asustadizas viejecitas. La última de esas "viejecitas" ha sido Uría, ese golpe bajo que han dado digno de toro manso, de toro que se mea.

Si además de mezquino eres cobarde no vales nada. La cobardía es un derecho, pero si además eres miserable te salen cuernos rojos. Por eso se ponen capucha.

Leía este fin de semana por algunas calles peticiones de excarcelación de "presos políticos", deben referirse a esos que enseñan los dientes detrás de la barrera, assutados perritos falderos en busca de la fama que les prometieron, la que se han creido.

Qué peligro tienen estos malnacidos, un cobarde acojona más porque es traidor, mentiroso y va por la espalda. Da pena verles mearse en los pantalones de su traición.

jueves, 4 de diciembre de 2008

Tienes que hacer algo

Me encuentro encima de la mesa cada vez con más iniciativas para "cambiar el mundo", todas ellas cuentan además con un espaldarazo mediático inigualable de dimensión mundial: la campaña de Obama y su rapeado "change" (cambio) y su "yes, we can" (sí, podemos).

La última es la creación de una comunidad online de colaboración ciudadana con el fin de crear "cambio"

No me imagino a los jóvenes en plan "mayo del 68" en la Isla de Wight o a los Bob Dylan sonando en colegios y universidades con su "the times they are a´changin", puesto que además aquello supuso una revolución con mucha energía algo desordenada que ensalzó algunos valores estupendos y otros muy discutibles.

Pero sí creo ver mar de fondo, hay movimiento, iniciativas, blogs, libros, proyectos, etc... que incitan a "hacer algo por el mundo".

Yo me uno.

Con sólo marcarte un objetivo individual de mejorar algo de tu entorno (microentorno) sería suficiente, no puede ser que pases por aquí, por este mundo, sin hacer nada, ¡¡qué tedio!!.

Escribir ese objetivo en un papel y colgarlo de la nevera para que no se te olvide es un buen primer paso. Incluso en tu familia puede convertirse en un juego. Eres un "monstruo extraordinario" con muchos recursos para hacer este planeta un poco más cómodo, no lo puedes desaprovechar. Hacerlo es divertido, sano, revelador, inspirador, creativo, energizante, ... ¡¡Tienes que hacerlo!!.

Esto aporta una visión optimista y constructiva frente a los mensajes apocalípticos que no paramos de recibir.

¡¡Tienes que hacerlo!!. Escribe tu objetivo, piensa en cómo cumplirlo y hazlo.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

A más frío, más movimiento

Helador. Así está el patio. Y el otoño que se suma a la fiesta con andanadas de nevadas, lluvias, frio...

El frío paraliza, hipnotiza y adormece. Desgasta el entusiasmo, lo golpea hasta a llevarlo a la lona.

Todos tenemos frío, con la que está cayendo no me extraña. Pero el listo de la clase se está frotando las manos mientras el resto se entumece. Me lo imagino estirando, con cara de concentración, pensando en el siguiente movimiento al mismo tiempo que el resto añora el calor.

Efectivamente es la hora de la acción, que tengamos los pies llenos de barro no significa abandonar la ruta marcada. Ese es el líder, el que insufla ánimo, el que sigue buscando el camino, el que no se para.

Por casualidad ha pasado delante de mi una nueva iniciativa empresarial de un conocido. Y en esta situación está "buscando clientes que pongan dinero", ¿¿¿quéééé???, ¿clien_qué?, ¿dices que buscas qué?. Pues sí, clientes, con ganas de invertir, de apostar, de diferenciarse, de consolidar su compañía, de seguir trabajando, mejorando, etc...

Puede que esté un poco "pirao", no lo se, pero me recuerda en no se qué al listo de la clase... a ver si va a tener razón...

lunes, 1 de diciembre de 2008

El primer babero para mi

Dice que se encuentran dos amigas por la calle, y le dice una a la otra:

- "¡Anda!, qué bonitos... ¡has tenido trillizos!"

La otra responde:

- "¡Qué va!, es sólo uno, pero es muy nervioso"

Hoy el/la que viene se ha retratado por segunda vez y debe ser que anda con ganas de trastear puesto que no ha parado de moverse, como el del chiste. Igual es que ha querido dejarse querer un poco sabiendo que la miraban la madre y una abuela, ¡¡qué list@!!, ya utiliza la vieja táctica de ablandar voluntades.

Estás avisad@, tu madre es inasequible al desaliento, por muchas carantoñas que te inventes te comerás las espinacas.

Ya veo que recurres al truco zalamero de "mamá, mírame como me muevo", bueeeeno, no empecemos desde ya, ¿eh?. El caso es que has conseguido revolucionar al personal, al que suscribe el primero:

Vengo de un día curioso, he estado lidiando con unos señores que mandan mucho (Ibarretxe y el "presi" del PNV), he pasado un viaje de avión movidito (de esto ya hablaremos, te vas a hartar de reir), me he calado hasta los huesos (a ver si me compro de una vez unos zapatos anticharcos)... pero el aldabonazo lo has dado tu, eres quien ha hecho de hoy un día irrepetible.

Anda que lo llevamos claro, mueves una mano y tienes una tropa de gente a la que hay que ponerle el babero, ¿dónde vamos a llegar?