jueves, 14 de octubre de 2010

"Cantíos"

Cualquier momento de primera hora de la mañana.

Se desliza por debajo de la puerta una voz "in crescendo".

Berborrea primero.

Medias palabras después.

A veces "papá".

A veces "mamá".

Y en cuanto consigue que se abra la puerta en busca de esos ojos que se encienden recién se despierta, suelta su palabra mágica: "Cantíos".

Traduzco para los no iniciados en el lenguaje Martispanish: "Cantíos" quiere decir "Cantajuegos".

Interpreto para los neófitos del todo: los cantajuegos son una suerte de cutre-cantantes de canciones infantiles que hacen el mono de feria barato mientras sacuden la pana al buen gusto.

Sí. Pero no veas cómo la embelesa. Es enfermizo.

Algo parecido a la "Hello Kitty" de las narices. Parece que la huele. Allí donde tu no ves nada, ella la encuentra, cual perro "zarcero" que levanta una perdiz.

Como a todos les hace mucha gracia ayer por la noche Martina iba de uniforme, desde las zapatillas a los calcetines pasando por el pijama.

A ver si inventan el "bye bye Kitty"

domingo, 10 de octubre de 2010

Palau, Camp Nou y Maternidad

Hoy he pasado por el Hospital de La Maternidad de Barcelona. Ahí nació el que suscribe. He sentido algo especial al verlo, seguro que por la experiencia del nacimiento de Martina. Ahora las cosas se ven diferentes. Llovía. Y eso le daba un punto nostálgico al asunto.

Junto a la maternidad, el Camp Nou y el Palau Blaugrana, donde me he dado el gustazo de encestar desde la línea de tiros libres, triple, etc... (después de muchos intentos, claro). Me llevo un trozo de la historia deportiva de este país.

Ayer pude darme un paseo por las Ramblas, Plaza Catalunya, Plaza Sant Jaume incluso por el Raval. Venir a Barcelona siempre es para mi una sensación especial. Martina lo ha hecho aún más.

Es un viaje largo. Pero esta especie de procesión instrospectiva que he tenido la oportunidad de degustar ha doblado la mano al cansancio.

Hoy estoy muy feliz.