lunes, 10 de agosto de 2009

¿Lo tienes o te tiene?

Oía ayer a alguien decir que hasta ahora veía por la calle un Porsche y pensaba "qué bonito coche tiene este vecino mío". Ahora lo que se le pasa por la cabeza es "¿tiene él un buen coche o es el coche el que le tiene a él?"

Curiosa reflexión, con mucho fondo y graciosa en la forma. Supongo que si el coche lo compró borracho de burbuja con el 20% de más de hipoteca que le dieron por la compra de su adosado sobrevalorado, el coche es el que tiene enjaulado al dueño.

Han pasado dos años desde la explosión de la burbuja económico-financiera mundial y seguimos sin saber cómo estamos ni qué nos depara la economía a futuro. Lo que sí está claro es el interminable listado de damnificados, algunos paseando Porsches por Serrano.

También parece evidente que estamos con la cabeza metida hasta la cintura (sólo se nos ve mover agitadamente las piernas) en el viejo baúl de los recuerdos de "aquellos valores perdidos"; conformismo, austeridad, etc... tan lejanos ellos del capitalismo.

Las burbujas (han habido muchas a lo largo de la historia) parecen tener patrones comunes de comportamiento, entre ellos la necedad (azuzada por el aparato propagandístico) del desinformado inversor. Esto del mercado inmobiliario español suena a estafa piramidal, el último que ha llegado se ha tragado la ambición del resto. Mientras tanto, una ciudadanía endeudada de esta manera es una ciudadanía presa y, sin pasarme a la corriente ciber-punk, quizás más sumisa.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Donde esta el desarrollo en el querer mas y mas, como aquella vieja publicidad del Fran Chino Mandarin, tu no la conocistes, o conformarse con lo que se tiene y administrar. . .?, el capitalismo, esa palabra que tambien su usa "marqeuting", y como dices la envidia de poseer, nos llevan a situaciones como el de Serrano; pero nos lo montan asi, nos quitan nuestra personalidad, nuestro pensamiento y es tan facil dejarse mecer por las olas, que luego pasa lo que pasa. . .. Un saludo

Alex Mariño dijo...

Luego pasa como ese joven pamplonés que quería cambiar fotos de su hermana desnuda por un Hyundai Coupé.