martes, 11 de agosto de 2009

Ley del embudo

Me voy a meter donde no me llaman y al estilo patrio del "hablar por hablar sin tener nada que decir", eso sí, sin vociferar, voy a lanzar una opinión que no puedo evitar tener.

Andan afilando cuchillos y colmillos porque algún gobierno autonómico (Galicia), al repartir ayudas para la educación, incluye entre los benefactarios a un colegio opusino. El chivo es que "en ese colegio se separan a los niños de las niñas".

Peligrosa moda posmodernista esta de laicismo militante, emborrachado de integrismo progre de clamor facilón.

A ver si la condición opusina ya excluye del derecho a una buena educación y por lo tanto del derecho a ayudas. ¡Qué poco modernos!, ¿no?. Podemos también ponernos a quemar conventos, ¡no merecen vivir!. Ya puestos...

No se nada de educación ni de modelos educativos, pero recuerdo haber leído no hace mucho algún estudio que constataba que la separación de niños y niñas mejoraba el rendimiento escolar. Siendo así, ¿algún necio piensa en que eso compromete la educación social de los alumnos?, ¿o alguien piensa que es sexista o retrógrado?. Como siempre, depende, pero yo al menos creo que no necesariamente es así. Es algo parecido a la obligación del uniforme, ¿también esto es reaccionario?. Vuelve a depender, pero en principio se me ocurren más beneficios que perjuicios.

De hecho, sin conocer la doctrina del Opus ni nada de la leyenda que le rodea, tengo la percepción de que en eduación son un modelo no se si a seguir, pero sí a tener en cuenta. Pienso en sus universidades, escuelas de negocio, etc... que ya sabemos la reputación que tienen, del más alto nivel.

Así que no entiendo muy bien el solivianto del personal, que suena a excluyente y extremista. Si tan importante es la educación, lo es para todos, independientemente de la fe que profesen, ¿no?, supongo que esa es la doctrina laica, la que no descrimina por religión ni creencia.

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