Le gustan los focos, es lista y maneja el tempo de los medios como pocos.
Le "malcanta" el himno español a Contador y aparece en la portada del Marca. Es verano y no hay nada que contar, Esperanza, que no sale sin calculadora bajo la falda, lo sabe y aprovecha el hueco para colarse en todos los escaparates. Inyección de populismo, notoriedad y cercanía para la ambición rubia.
Al día siguiente vuelve a dar la puntada con hilo, le hace la doce-trece a Rubalcaba (casi nadie al aparato) y le canta el cupleaños feliz. Gol por la escuadra. Esperanza hasta en el gazpacho, como Bertín.
Se ha puesto la camiseta de Gasol, ha salido con calcetines blancos y zapatos de tacón prestados, ha vestido algún traje imposible, ahora canta... se pone el mundo por montera, sonríe, alardea de personalidad y juega al despiste, porque su agenda oculta no tiene ningún borrón, seguro.
Es una estratega multimedia, de flashes y focos, aparentemente despreocupada por el "qué dirán" pero con meditada inteción en cada movimiento. Está cómoda donde la mayoría flanea.
A ver cuál es la próxima
miércoles, 5 de agosto de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario