Judas besó a Jesús para delatarlo y desde entonces ese beso ha sido símbolo de traición.
Ahora requete-Espe, prima donna de Palacio con aspiraciones de trono pero ahora degradada a recolectora de votos, se besuquea con luz y taquígrafos con Pepe Blanco, fontanero burócrata de mala fama con un plan urgente de cirujía estética de su avatar político. Y es que como dice Espe, "obras son amores"
Teniendo en cuenta que ninguno de ellos da puntada sin hilo, aquí hay gato.
A mi se me afina el olfato al ver, otra vez, que la inversiones públicas dependen más del conteo electoral, político, partidista o de encuestas de popularidad que de criterios sociales, económicos o estratégicos. Ahora te doy y ahora te quito no por el bien de los ciudadanos, si no por lo que a algunos pocos les interesa de forma particular.
No voy a entrar en lo que busca cada uno, que por un lado no lo se y por el otro lo explican bien los avezados cronistas políticos en todos los medios, nada que decir.
Mi Esperanza sigue en Blanco
jueves, 16 de abril de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario