jueves, 11 de septiembre de 2008

Segundas nupcias

Me contaban ayer una anécdota de dos políticos españoles "de los de toda la vida". Uno del PP (o AP en ese momento) y otro Alfonso Guerra. Parece que coincidieron en los baños del congreso y mientras ambos orinaban le dijo uno al otro:

-"Alfonso, hace 20 años que te conozco y es la primera vez que se lo que te traes entre manos"

Humor fino e inteligente, humor ilustrado. Los políticos actuales parecen hechos de otra pasta. Además, es como si los líderes políticos se fueran "endiosando" y lo que es peor, radicalizando a medida que ganan elecciones y poder. Un político radical no nos sirve de nada

Las primeras elecciones las ganan ellos y su equipo, las segundas sólo ellos. Es lo que piensan.

A uno le da por proponer un referendum (consulta en términos eufemísticos) alegal y llevarlo al tribunal de derechos humanos, al otro por poner los pies sobre la mesa mientras juega a las guerras y al de más allá por enrocarse en la no crisis, en los no problemas, en la "inmejorable situación objetiva en la que se encuentra el país". Qué soberbia, al puro estilo sátrapa.

Y respecto a la finura, intuyo que antes los políticos eran personas más... formadas, más leídas (generalizo asumiendo la injusticia). Ahora estamos en la política del circunloquio, de los mensajes prefijados, del discurso técnico y burócrata, de la lejanía.

Es solo una intuición

No hay comentarios: