jueves, 25 de septiembre de 2008

No me fío de la mitad de la banda... y sólo somos dos

Sólo pretendo dar una básica y simple explicación de "la gran depresión" que vivimos. No soy economista, pero como burda imitación trataré de "predecir el pasado" en dos sencillos trazos (lo que supone pecar de reduccionista, partamos de eso).

Desde mi punto de vista lo que pasa es una consecuencia de la voracidad de la economía de mercado, que no es más que un modelo en el que mandan las reglas del libre mercado, es decir, la oferta y la demanda libres marcan las pautas. Vamos, que nadie nos dice si sólo podemos consumir 300 gramos de pan al día o si el precio del café en un bar debe ser de 90 céntimos. Eso es libre.

Así, cada empresario, como buen empresario, trata de ganar todo lo que puede. Cada año un poco más de lo del año anterior. Ese es su único objetivo como empresario que arriesga su dinero.

Esto funciona mientras el dinero va cambiando de manos de forma rápida, yo me tomo un café, con ese dinero el del bar contrata a una persona, ese trabajador con ese dinero se compra un coche y con ese dinero el fabricante de coches se compra una máquina que los produzca. El que vende las máquinas se puede comprar el piso que yo le he construido y con ese dinero que he conseguido me pido otro café.

Aquí toman vital relevancia los bancos, como motor que hace que esos circuitos de movimiento de dinero fluyan bien. El fabricante de coches pide un préstamo al banco para comprar esa máquina porque sabe que lo puede pagar ya que espera seguir vendiendo coches.

Peeero los bancos también son empresas, con lo que pretenden ganar siempre más. Con lo que juegan un dobel papel: garantes del funcionamiento del mercado (cogen nuestro dinero y por ello nos dan una remuneración, pongamos que del 1% y se lo prestan al de la máquina, pongamos que al 5%) y empresas que quieren ganar "infinito dinero".

Además, entre ellos se prestan dinero los unos a los otros todos los días. Como en una lonja de pescado, igual. Los bancos que han conseguido muchos depósitos de sus clientes (el dinero que cada uno tiene en el banco) y que les sobra, se lo prestan a otros bancos a los que les falta. ¿Porqué les puede faltar?, porque han decidido invertirlo en comprar una empresa, otro banco, una nueva sede, acciones, ... Esto lo hacen todos los días.

Es por ello que los bancos SI están intervenidos por los Bancos Centrales, en nuestro caso por el Banco España, que es quien los vigila para que no hagan trastadas. Si uno quebrase, como tendría dinero prestado por el resto, supondría muchos problemas para TODOS los bancos, ya que no recuperarían lo que le dieron. Y si eso pasase, no podrían devolvernos nuestros depósitos, con lo que yo no me podría comprar ese café, el del bar despediría al camarero, etc...

Pero no en todos los sitios están igual de intervenidos, parece que en EEUU los han dejado hacer lo que les ha dado la gana, con lo que se han dedicado sólo a "ganar infinito dinero" y no ha "garantizar que el dinero fluye".

Así, por ese afán de ganar no han tenido en cuenta los riesgos de dónde han puesto el dinero, han invertido sin control (ej: en un posible nuevo pozo petrolero en Chiquitistán que ha resultado ser mentira) y ahora quiebran.

Y ya conocéis la historia, si quiebra un banco, todos tienen problemas, no prestan dinero, el dinero "se para" y lo de siempre, ya sabéis.

Ahora los bancos "se temen", no se dejan dinero entre ellos. Bueno sí se lo dejan, pero poco. Esto me recuerda al dicho de: "no me fío de la mitad de la banda y sólo somos dos".

Eso es lo que pasa, no es una "crisis de liquidez" = nadie tiene dinero, parece que es de "confianza" = no me muevo por lo que pueda pasar


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