jueves, 28 de agosto de 2008

Sangre , sudor, lágrimas...

.. y fatiga.

Eso es lo que Winston Churchill dijo poder ofrecer a su país para contener el paranoico avance alemán al inicio de la segunda guerra mundial.

Como decía el famoso locutor; aviso a navegantes: la segunda guerra mundial está entrando en mi vida como elefante en cacharrería. La vamos a tener. La culpa (causa) es de Sven Hassel. Lo siento.

Total, que leo que el IPC adelantado para este mes ha bajado al 4,9% (como si fuera poco) a raíz de la bajada del precio del petróleo. Y me hace gracia, porque el sueño de miles de millones de personas depende de vaivenes diarios que no sabemos de dónde nos vienen, a saber.

Hoy alguien dice que ha encontrado un yacimiento de "unapechá" de millones de barriles, mañana que a "nosequién" ha reducido las reservas de petróleo en "nosecuanto", pasado que la OPEP baja la producción, al otro (hoy mismo) que habrá nueva guerra fría entre Rusia y USA, otro día que si los huracanas, el siguiente que si a Osetia no se qué le pasa... y los demás con cara de póker poniéndole velitas a San Gregorio, patrón del petróleo.

Y mientras cuatro manejan dinero, poder e información al resto nos dicen que la vuelta a cole le cuesta a una familia media madrileña el 60% del sueldo de un mes. Es la factura que los burócratas pasan a los pobres, que sudan sangre y lágrimas. Por cierto, factura sin derecho a reclamo.

Profetizar guerras mundiales es la ventaja que tiene, que ganas mucho dinero con ello.

Vaya panda.

2 comentarios:

Brunosky dijo...

Y cuidadín con el agujero negro que van a crear estos del acelerador de partículas en Suecia; ya lo dicen ellos: no sabemos qué vamos a descubrir. Recemos.

Anónimo dijo...
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