martes, 7 de julio de 2009

La Presidenta

Martina ya preside, menos mal que lo hace con guante de seda.

Preside el restaurante de sus abuelos, con una foto suya que enorgullece al que la muestra, que no se ha podido contener y ha tenido que entronarla allí mismo.

Preside la habitación de sus padres, desde su cama presidencial donde recibe los parabienes dignos de una jefa de estado.

Además tiene toda un rista de ositos, hipopótamos, conejos y demás fauna que la escoltan allá donde va.

Tiene su coche presidencial que por supuesto no conduce, con chófer y sin banderitas.

Recibe sus baños preceptivos, sus comidas puntuales, se la peina y perfuma.

No le faltan trajes de estreno, pendientes y complementos varios, ya se sabe que "a parte de serlo hay que parecerlo".

Ahora duerme la siesta, es lo que tienen las comilonas de protocolo

2 comentarios:

isra dijo...

¡Enhorabuena a los dos! os vi un momento en el coche con Martina y te aseguro que la felicidad que desprendéis se hizo notar a pesar de la efímera situación.
Un beso a la presidenta y espero que salga reelegida en la próxima legislatura.Nos vemos.

Anónimo dijo...

Luego del comentario de Isra, al tuyo sobre Martina, y lo que vimos y hemos escuchado hablando, que mas se puede pedir. . ., desear que la presidenta, se haga con algun consejerillo y todos, continueis en este estado tan especial