Sentido común

Esta mañana he escuchado una entrevista a Rosa Díez (UPyD) y seré un ingenuo, seguro, pero me ha convencido su aplastante sentido común.

Sobre todo me ha quedado un mensaje (virtud difícil de encontrar en un comunicador): ella es una persona con sentido de estado. Mi posible ingenuidad viene por pensar que ese sentido de estado campea sobre su condición de representante de un partido político.

Dice haberse ido del PSOE por no compartir el hecho de haber desarrollado nuevos modelos de autonomía sin tener un camino marcado, sin tener un objetivo. Lo cierto es que tiene toda la pinta de haber sido así, parcheado y desnortado.

Parece permeable a un pacto de estado para la educación y no 17 modelos diferentes, lo mismo aplica para sanidad: según la autonomía a la que pertenezcas te vacunas de una cosa u otra. España de 17 velocidades.

Esto le lleva a una intuición: el modelo está obsoleto y parece que suena a que hay que el estado debe volver a reconquistar competencias. Ejemplo, ¿el modelo de competencia sobre el suelo ha sido eficaz?. La respuesta parece clara.

El problema es que la discusión sobre el modelo óptimo empiece ya politizada y sesgada. Quizás su partido no tenga esa necesidad y parece que uno de sus innegocialbles valores es precisamente ese: el sentido de estado.

Su música suena bien, una pena que suene tan bajita en medio de la marabunta política que incendia el día a día.