Ni Cristiano Ronaldo ni...

He estado tentado de utilizar la palabra malsonante que a todos nos viene a la cabeza en el título del post, la recoge la RAE, por lo que oficialmente es usable, otra cosa es que es fea y malsonante, sobre todo viéndola escrita.

Este tipo de palabras se usan (yo al menos de eso peco) para enfatizar y en este caso bien lo merece.

El caso es que en estos momentos tan emocionantes previos al nacimiento de "Mar" (ya se sabe, mínimo común múltiplo de MARcos y MARtina), ayer me quedé mirando a su madre y volví a comprender y a refrendar lo que siempre he sentido: ¡¡menudo fichaje he hecho!!; enseguida me salió la retahíla, "ni Cristiano Ronaldo ni pollas" (al final lo he dicho).

Ha sido un "fichaje" falto de urgencias históricas, tranquilo, sobrio y natural. La grandeza es que desde el principio ese ha sido el camino del que hasta hoy no nos hemos apartado. Fuerte, diría recia, y muy humana, ella me ha enseñado a pausar mis impulsos más negativos. Me escondo detrás de ella cuando el viento viene del cierzo ("viento capaz de derribar a un hombre armado"). De convicciones y tenaz, sólo ella decide cuándo se muestra vulnerable, "regalo" que dosifica en pequeños sorbos.

Dignidad aplastante y con espíritu generoso, me ha tocado bailar con la más guapa y encima me ha guiñado un ojo.

Y nada, ahí me quedé un rato más observándola mientras dormía su habitado cuerpo y yo me relajaba viendo a "Mar" en esas manos. ¡¡Qué buenas manos, oye!!, ¡¡qué fichaje he hecho!!