martes, 13 de enero de 2009

Un pingüino en mi ascensor

Legendario grupo madrileño liderado por un publicista que aplica mucha creatividad a todo lo que hace. Me ha venido a la cabeza esta mañana al hilo del aspecto de la calle, los termómetros, el cielo, las bufandas, los quitanieves que pasan por la M-40, los anuncios de "se venden cadenas", los de antigripales, etc... Vamos, que sólo me ha faltado eso, encontrarme un pingüino dándome los buenos días mientras bajaba en el ascensor.

El frío paraliza por definición. Entiendo que haya a quien le guste, pero un servidor debe ser de sangre más tropical por que prefiero el kill Paff (mítico antimoquitos) que la manta eléctrica. Me gusta más la calle que el sillón, la ensalada y el gazpacho que la "olla podrida", la piscina que la chimenea.

Cuando se te enfrían los pies se te adormece la voluntad y las conversaciones en los ascensores son más aburridas.

La nieve es bonita, por aquello del "blanco", pero es mejor ver cerezos y almendros florecidos pintando el campo de color nuclear.

El frío para los pingüinos, pero que no se suban en mi ascensor, que me da susto...

1 comentario:

Avelina dijo...

Esta mañana en el ascensor he buscado el pinguino, pero con la niebla no lo he encontrado, seguiré buscando. Seguro que lo encuentro.