viernes, 25 de febrero de 2011

Adiós, papá

- "No quere ir a la guaderia".

- "¿No quieres ir a la guarde, hija, pero si te lo vas a pasar muy bien?"

- "No quere". Frunce el ceño.

- Pose de padre que sabe lo que hay que hacer. Con tranquilidad, firmeza y sonrisa real en la boca: "Venga, Martina, que nos vamos a la guarde"

Recula un segundo, al siguiente ya ha brincado hasta la puerta. "¡A la guade!".

Las escaleras las baja andando, parándose distraida en cada peldaño.

- "Veeenga princesa, ¡que nos vamos a la guarde!"

Salimos de casa y todos son pequeñas carreras, bruscas paradas, sonrisas a los paseantes y explicaciones ininteligibles.

La guardería aparece tras doblar una esquina en cuesta, a unos 20 metros de distancia y ella dice: "Adiós, papá".

"Dame la mano, Martina, que vienen los coches". Obedece, pero su padre le ha dejado de importar, ¿cómo le iba a importar si ahora le esperan casi 3 horas de juegos y niñ@s por todos los lados?.

En su terreno, tío, no te metas, que ya lo maneja ella. ¡Cuidadito, eh!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Niña bonita, sociable, encantadora.