Mis vacaciones se han convertido en las suyas. En las de Martina.
Todo lo que hemos hecho ha sido pensando en ella, casi siempre como "protagonista". Será que lo sabe, porque se ha portado como siempre, como una campeona.
Ha descubierto la playa y la arena y ha jugado hasta caer exhausta. Ha visto peces sin parar de poner una "oh" eterna en su boca de piñón.
Ha aguantado los viajes, los paseos y cenas de sus padres sin rechistar.
Ha iluminado cada minuto con su cara de sorpresa y con su ilusión continua.
Y no ha parado de berborrear, de ponerle sus palabras a todo lo que veía.
¡Qué bonitas han sido las vacaciones!, que vuelvan pronto...
lunes, 16 de agosto de 2010
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2 comentarios:
Me la puedo imaginar en la playita apuntando a los peces con su dedo!
Que linda!
Para comértela, ¡¡te lo aseguro!!
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