martes, 31 de agosto de 2010

De repente

Todo pasa rápido. La virtud de manejar, al menos en parte, tu tiempo y lo que en él acontece está al alcance de pocos.

Siempre he pensado que Madrid, como concepto, significaba para mi una oportunidad de elegir lo que yo quería ser, al menos en el ámbito profesional y siempre desde una óptica de punto de paso.

Si bien me ha satisfecho demostrarme que allí he podido aprovechar algunas oportunidades jugosas de conocer y aprender, mi corazón me decía que tenía que ponerle fecha de caducidad. Y ahí estaba su virtud para mí.

Y de repente pasa. Y no por esperado y deseado deja de encogerte el alma.

Y aunque por una vez la vida se haya levantado la falda casi sin pedírselo y la realidad haya superado al mejor de los sueños, hoy siento un choque de trenes en mi estado de ánimo.

En todo caso, sólo tengo derecho a estar encantado.

Y es que hoy me he levantado y al despertarse Martina la he bañado. Y he hablado con su madre y hemos quedado en vernos a la hora de comer. Y Martina me ha preguntado por su madre. Y su madre por ella. Y yo con ellas. Y ellas conmigo. Y yo cerca. Y ellas también. Y he salido de casa más contento de lo que lo hacía hasta ayer.

Y encima... si todo marcha bien, Martina será "hermana mayor" dentro de menos de 8 meses.

Y yo estaré más cerca para que mis ojos lo vean y para que mi corazón lo disfrute.

Un día regalé un "leave Madrid behind". Al día siguiente me comprometí a un "en ná nos vamos". Hoy es el día.

2 comentarios:

VEGA dijo...

Afortunadamente, las buenas noticias también vuelan rápidas y no sabes lo agradable que es empezar una jornada leyendo estas líneas llenas de entusiasmo y felicidad. Ésta es la suerte que tenemos los amigos que estamos para celebrar los estrenos de las nuevas etapas de la vida. Un besote y otro a tus chicas.

Alex Mariño dijo...

Gracias!!!!