Se despecha el otoño, maldiciendo a los que le acusaban de flojo, con un frío de grajo bajo.
Pone así la alfombra roja al invierno y a la navidad, que ya estaban los apóstoles del anti-todo frotándose las manos.
No se han colapsado las "emes" madrileñas (M-30, M-40,...); una pena, porque ya me veía pasando una mañana de chocolate con churros en mi casa.
Fin del año 2009, un año de casi "nada" para la mayoría. Y aprovechando la fría acogida a casi todo, parece que se despide también el tabaco de bares y restaurantes. Buena excusa para quitarse, ¿no?. Hala, a hacerse acupunturas y leerse libros de autoayuda.
Vuelve la hora de los turrones light, de los amigos invisibles y de las promesas de 15 días.
Es difícil que el 2010 sea peor, así que ¡¡ánimo!!
miércoles, 16 de diciembre de 2009
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