martes, 1 de diciembre de 2009

Carlitos se fue a la selva, mire usté, mire usté qué pena...

Carlitos.

Así le llaman nada más llegar.

Aterrizó como Carlos el nervioso y fue poner el pie en la selva y el río se llevó cauce abajo cualquier atisbo de agarrotamiento. Es lo que tienen las cascadas de Pastaza.

Tanto es así, que reina descalzo y semidesnudo por el poblado de sus amigos. El que se conoce el patio avisa; cuidadín que la selva sopla unos bofetones de cuidado a quien se relaja demasiado. De momento, ni los bichos pueden con él.

Echa de menos a su Adri, "sas jodío", pero en su paraíso aguantará bien el tipo el tiempo que esté por allí.

Los demás estamos con un ojo vuelto esperando más noticias, buenas si puede ser. Cuando vuelva va a ser la leche.

Hermano mío, estoy muy orgulloso de ti.

Alex

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