Fue por experimentar. Probablemente, en parte, también por ese pequeño afán de ir a la contra. Ayudó pensar que así era antes, no hace mucho tiempo que los futuros padres decubrían casi todo de su bebé el día de su nacimiento.
Así fue como Martina nos soprendió a todos descurbiendo que era un niña en el mismo momento que vino al mundo a ponerle una sonrisa.
Un año y medio después, tras pasar la mitad del embarazo de su nueva hermana, ya sabemos que será una niña.
En estos momentos de tanta carga emotiva es difícil hacerse una idea, la tentación al pensar en niña es relacionarla con Martina, pensando con los paralelismos que nuestras limitadas mentes nos permiten.
Obviamente será diferente, muy diferente, una nueva eclosión de vitalidad que nos dará a todos mucho más que nosotros a ella. Otra vez.
Hoy, de nuevo, estoy muy feliz
miércoles, 5 de enero de 2011
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2 comentarios:
Enhorabuena Alex!! Otra niña, que bien rodeado vas a estar siempre. Un abrazo. Ramón.
Gracias Ramón!!!. Reconozco abiertamente haber perdido el norte con Martina. Ya no se qué va a pasar con Jimena!!!
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