Ayer en el Hormiguero parodiaban la vorágine de la vida actual. Es un tema sobre el que he pensado muchas veces, ¿no nos exigimos demasiado?
Desde que naces tus padres pretenden que "llegues más lejos que ellos", que seas más alto, más guapo, más estudiado, más leido, más viajado... Claro, para ello llevan años abnegados al trabajo, para construir TU futuro.
Ahí empieza el listón a estar muy arriba y tu empiezas a mirarlo desde abajo, con cara de entender poco.
Como "el futuro ya no es lo que era", tu preparación debe ser integral; amigos que sean buenos estudiantes, idiomas, deportes, lectura, ... y todo para preparar a una "persona de futuro".
Ahí comienza la carrera del superhombre contra el voraz mundo que le rodea. Ni se te pase por la cabeza no estudiar la carrera que tus padres no tuvieron, porque sería un fracaso familiar.
Y luego un máster, o dos, y más idiomas, y más deporte, y tu pareja, tus amigos, familia, viajes, hobbies, ...
Y además tienes que saber cocinar, comprar, planchar... parece que debes saber de nutrición para llevar una dieta equilibrada, de telecomunicaciones para comprar los aparatos oportunos, de biomecánica para saber qué deporte le viene bien a tu cuerpo y casi de teología adventista por si acaso.
Para colmo, la medición. Todo se mide; tus notas, tu carrera profesional, tus marcas... hasta si escribes un blog te autoimpones un contador de visitas.
Agotador, ¿no?
jueves, 12 de febrero de 2009
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1 comentario:
qué razón tienes Alexio!!!
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