Ayer me decía un amigo que un buen negocio, más que una buena idea, es dedicación y buena gestión.
Yo estoy casi de acuerdo, pero matizaría que un buen negocio es, además, aquel donde el dinero trabaja para ti y no sólo tu para él.
Ser emprendedor se lleva en los genes y exige reunir condiciones al alcance de pocos. Obliga a creer en algo por encima del valor fiduciario que se pueda obtener, necesita pasión, fe y valor.
He leído hace poco a un gurú al uso proponiendo "dejar de estudiar" para ser un buen emprendedor. El exceso de análisis paraliza y penaliza el arrojo necesario.
Sólo faltaría una cosa más para asegurarte el éxito... y es haber tenido algún fracaso. Debe ser que la hiel curte.
Este punto de temeridad, al menos a mí, me falta. Así que me temo que estoy condenado a la "miseria" del asalariado...
miércoles, 21 de enero de 2009
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