La fobia es fanática y peligrosa. Como ya he comentado una fobia es mentirosa, te engaña y te hace evitar un supuesto peligro para ponerte en otro peor.
Ayer anunciaban vientos "huracanados" en Bilbao, temporal de alerta roja de viento, lluvia, frío y nieve.
Yo tenía que ir a Bilbao y ahí estaba agazapada mi manoseada fobia, sin hacer ruido, "como un ninja cuando llega tarde a casa". De repente apareció; ¡¡chas!!. Me cogió desprevenido, indefenso y despistado. Me quiso tirar a los pies de los caballos y lo consiguió; cometí el error: me fui en coche.
Palizón de coche, con mucha agua y algo de nieve. Reunión. Y vuelta en coche.
Y como mi fobia debe juegar al mus con Murphie, y como todo podía empeorar, empeoró. Nada más salir de Bilbao, al bajar la ventanilla del piloto para pagar el peaje, se me rompió y me quedó bajada.
Y ahí estaba yo, en medio de la autopista, de noche, lloviendo y a 2 grados. Encontré una gasolinera y una samaritana me ayudó a poner una bolsa de basura por ventana. La bolsa, que era muy gritona (debe ser que el frío, la velocidad y el viento no le sentaron bien y se puso a pegar berridos) se estuvo las restantes 3 horas y media recordándome lo tonto que es tener fobias.
Bendito avión.
martes, 25 de noviembre de 2008
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3 comentarios:
me encanta lo que escribes te doy animos para que continues pues hay colunnas muy interesantes.
te felicito
como dice tu suegro o mejor el padre de tu amor, la madre de tu futuro hijo .
No hay atajo sin trabajo.
Muy buena esa frase del padre de la Rakel!!
La usaré!!
Arantxa
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