Hoy aparece el valiente de "Txeroki" en todos los medios con la cabeza cubierta por una manta, ¿es que tiene vergüenza de algo?. Hubo un tiempo en que los "gudaris" eran vistos como unos héroes románticos que peleaban por unos ideales.
Por cierto, ese es el verdadero sentido de la palabra "romántico" y no la acepción "amariconada" que ahora usamos.
Sin entrar es polémicas, algunos dirigentes nacionalistas (de los que ahora gobiernan por allí) identificaban a ETA como el adversario y a España como el enemigo. Ahí es nada. Me recuerda a una anécdota de un afilado parlamentario que estando en el congreso junto a un colaborador, ve como entrar los diputados del "otro partido". Así, el colaborador le susurra: "Señor, ahí entra el enemigo". A lo que el agudo político le responde: "No te equivoques, esos son los adversarios, los enemigos los tenemos a nuestra espalda" (como todos sabemos, los miembros parlamentarios de un mismo partido se sientan juntos).
Ahora el apoyo a la causa se va diluyendo, tanto que se les ocurre utilizar matrículas antiguas en coches nuevos, tanto que tienen que esconder la cara. Tanto que son unos analfabetos manipulados con mucha energía desordenada. Son víctimas ignorantes venidas a verdugos justicieros, como esos matones de discoteca que vuelven a estar de moda. Hasta la siguiente muerte, claro.
La misma mierda. La que enriquece el ego y la cartera de los que no se ven, de los que no salen con una manta tapando sus cabezas
martes, 18 de noviembre de 2008
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