La tentación de hacer de la anécdota una norma es grande y posiblemente estoy cayendo en ella cuando digo que creo que, en la sociedad actual somos muchos los que hacemos del deporte una rutina.
Este fin de semana he ido dos veces a un parque deportivo de Madrid y me asombra la cantidad desmesurada de gente haciendo deporte; fútbo, tenis, pádel, golf,..., el aparcamiento casi no daba de si.
He pasado por el Retiro otras dos veces y no paré de ver gente corriendo, patinando, montando en bici, ...
Cuando salgo a correr los días de diario me encuentro no menos de 20 personas corriendo, los gimnasios están repletos, en mi oficina prácticamente todos hacemos algún tipo de deporte de forma recurrente: gimnasio, bicicleta, pilates, pádel, carrera, fútbol, tenis, ski... Curiosamente hace menos deporte la gente más joven.
Posiblemente estas actitudes sean más acusadas en entornos urbanos y eso sesga mi visión, pero la industria que hay alrededor me sigue dando muchas pistas: desarrollo de cadenas de tiendas especializadas sólo en deporte (category killers), incremento del número de gimnasios, ...
Supongo que a parte de una razón de calidad de vida, detrás debe haber otros factores sociológicos que lo incentivan, ¿porqué hago yo deporte a parte de para encontrarme bien?, porque vivo sólo y es una forma más de ocio y porque me permite relacionarme en un entorno hostil como es una gran ciudad. Vamos, que posiblemente viene derivado de los nuevos estilos de vida.
Además, y seguramente es la razón más importante, interesa a muchos: hacer deporte minora el gasto en sanidad, por lo que a los gobiernos les interesa. Alrededor del deporte hay una industria enorme, con lo que a los agentes económicos privados también les interesa.
Vamos, parece que será de las pocas ocasiones en las que todos ganamos, ¿habrá trampa?, mmmmmm.......
lunes, 20 de octubre de 2008
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