Ahí es nada, parece que en un centro de investigación extremeño (CTAEX) han desarrollado una nueva textura y formato para comercializar aceite de oliva, así, el aceite lo presentan en bloques, dados, perlas, etc... para poder darle nuevos usos en gastronomía. Incluso han presentado un helado de aceite de oliva.
La buena noticia es que con iniciativas de este tipo es como debemos conseguir pasar de una economía "primaria" a una "economía de valor", esto quiere decir que así podríamos dejar de ser los asalariados o la mano de obra de lo que otros han pensado y desarrollado para conseguir crear y, lo que es más importante, capturar valor. Así haríamos de Extremadura una región más rica, con mayor PIB per cápita (vamos, con más ingresos por cabeza), ¿para qué?, claramente para dejar de trabajar mucho (trabajos de poco valor intensos en mano de obra) para ganar poco (desarrollar proyectos donde nosotros ponemos la idea y el valor y "otros" hacen en trabajo sucio). ¿Cuántos extremeños trabajan para compañías "de fuera" y cuántos "de fuera" trabajan para compañías extremeñas?. Debemos traer los centros de decisión aquí que es donde está la verdadera generación de riqueza.
La clave es tan rudimentaria (y complicada a la vez) como identificar nuestras potenciales fuentes de ventaja competitiva (¡¡las tenemos!! aunque algunas están por descubrir) y, aplicando innovación y adaptación a los mercados donde operemos, desarrollarlas. Para ello en fundamental el apoyo y la visión de las instituciones a las que pagamos con nuestros impuestos definiendo planes maestros con visión de largo plazo, facilitando la iniciativa empresarial, desarrollando centros de formación e investigación, apoyando el desarrollo externo de las compañías extremeñas, desarrollando herramientas de impulso a atracción de talento, etc...
No se la nuestra, sí se que otras comunidades están ya pensando en el 2.020, como debe ser.
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