Ayer, por n-ésima ocasión, se levantó la discusión de si es necesario tener una (dos) cadena de televsión pública.
Yo no tengo ni idea, pero sí que me atrevo a opinar que para estar perdiendo dinero, o sea, para que todos y cada uno de nosotros "tiremos" el dinero a un saco sin fondo, y para dar un servicio igual (o peor) que el que dan las cadenas privadas, ¿para qué la queremos?.
Está demostrado que es ineficiente y encima de dudoso servicio público, ¿no será que es un instrumento impagable de fertilización de los mensajes de quien gobierna?, ¿quiere decir eso que entre todos pagamos el altavoz mediático del gobierno de turno?.
Estar aguantando y financiando sistemáticamente ineficiencias es sonrojante, un poco lo que parece que vamos a hacer con el sector del automóvil; parece claro que le sobra capacidad y la respuesta es que todos paguemos la producción de una cosa que nadie quiere, ¿cuál es el sentido?, supongo que el mismo que pagar a uno que haga una zanja y luego pagar a otro para que la vuelva a rellenar. Entiendo el problema de paro a corto plazo que eso supone, ¿pero la vía es la sempiterna financiación pública?, ¿se resuelve así un solo problema?.
Los políticos gestionan el espacio público y dentro de él está la asignación eficiente de los recursos comunes. Ni con una cosa ni con la otra parece que estén haciendo bien su labor.
jueves, 18 de diciembre de 2008
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2 comentarios:
No dejas de tener razon, pero la mano invisible que regula el mercado no aperecio, o debe de dar mas batacazo para que esta mano milagrosa aparezca?
Regulación debe haber, pero eficiente, no partidista. Sólo eso.
Alex
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