Como de recetas va a andar el juego, dos condimentos nos proponen estos emprendedores hosteleros para llenar de viento la vela de su negocio en medio de esta calma-chicha depresiva que nos abate; trabajo y criterio. Valores, por cierto, que por depresión aguda se tiraron ya hace tiempo por la borda.
Ayer lunes se inauguró oficialmente Succo, restaurante y barra con mucho gusto.
Tuve la suerte de participar en la "premiere" del domingo donde la cocina pasaba examen y se nos acabaron los dígitos para fijar la nota.
Los dos condimentos de su cocina, como decía son por una lado el trabajo que es dedicación, impulso e ilusión. Van sobrados. Por otro lado el criterio, ético y estético, de fondo y forma, que a fe que lo tienen conseguido y lo que es mejor, lo seguirán desarrollando.
Y ya se sabe que si gallina vieja hace buen caldo, ellos tienen su fórmula y la han aplicado a conciencia. Mucha dedicación y puntito de inspiración, no puede fallar.
La suerte no se la voy a desear, no porque no la quiera para ellos, Dios me libre, si no porque como ellos saben la suerte no es encontradiza si no pizpireta y le gusta que la busquen. Ellos saben dónde está.
Por si lo quisieras conocer, está en la calle Vidrieras número 7, en Plasencia.
Un gustazo.
martes, 10 de marzo de 2009
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2 comentarios:
A ver cuando nos invitas a esta maravilla.
¡¡Estás invitado!!. Pon tu la fecha.
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