martes, 30 de septiembre de 2008

Ele y ele con el currele

Me han contado este fin de semana innumerables anécdotas de gente con pocas ganas de trabajar, lo curioso es que campa la idea de que "la gente no quiere trabajar", del poco interés general por el trabajo, etc...

Trabajar es un fastidio por definición (si yo pudiera trabajaría Rita, la que canta), pero entonces no vale hacer trampa viviendo del trabajo/fastidio de los demás

Sin ánimo de pisar ningún callo y menos ahora que la doctrina liberalista está en la picota, me pregunto, ¿este modelo social de "subvención indiscriminada" no nos adormece un poco?. Estoy cansado de oir la típica frase: "ahora me cojo unos meses de paro y..."

Entiendo que el equilibrio es difícil y la injusticia un precipicio muy grande, hay quien dice que "ser bueno es fácil, lo difícil es ser justo", pero de ahí a la extrema facilidad de vivir de los demás hay un paso grande. A lo mejor caben opciones para evitar estas políticas acomodaticias, no se, a bote pronto y sin mucha reflexión se me ocurre alguna que seguro que por obvia ya ha sido pensada y rechazada por alguna razón de peso:

¿No podríamos, en según qué casos, pedir a los parados que cobran por su desempleo, que desarrollen trabajos sociales como contraprestación?, siempre que no les impida buscar trabajo remunerado, claro.

Al menos así hay un intercambio de valor social; la sociedad, como es su obligación le ayuda mientras busca trabajo (¡¡no mientras no quiere trabajar!!, que eso es un fraude a sus vecinos) y él/ella ayuda a la sociedad con trabajos de bien común aptos para él/ella.

El beneficio es doble, puesto que además de ese valor mutuo entre ambos (sociedad y desempleado/a) es una política que desincentiva la picaresca, tan española ella.

lunes, 29 de septiembre de 2008

Vomitorios

Debe ser que la entrada a los estadios de fútbol, vía vomitorios, produce en algunos espectadores un efecto trampa y los transforma. Es como los "false friends" en inglés, que son esas palabras que parecen "amigables" por su similitud al español, nos creemos saber el significado y resulta que nada tiene que ver con la realidad (ej: argument es discusión, no argumento).

Por lo tanto; precaución, amigo seguidor, vomitorio significa puerta de entrada, no "lugar para vomitar las bilis acumuladas durante la semana"

Igual es un buen plan el utilizar los estadios de futbol como canalizadores de ira si así evitamos males mayores. Debe ser que alguien ha pensado en meterlos a todos allí, a que se desfoguen y tenerlos así tranquilos los otros 6 días de la semana.

En todo caso, no es una medida suficiente, puesto que el coche, como el fútbol, provoca la misma reacción, hay que pensar en otra cosa.

A los medios y a los clubes le interesan los exaltados, el extremismo nubla y ablanda la mente y así es más fácil vender, ¿cuántas veces hemos visto palabras como "humillados" en las portadas de los periódicos deportivos?, eso es instigador y tendencioso, tiene muy mala baba.

No se quién decía que el fútbol profesional no es un deporte, es un espectáculo. Yo añadiría que es un espectáculo borreguero. Sin ánimo de generalizar, puesto que a mi me encanta, no me pierdo ni un partido de mi querido Barça, pero este circo cada día me produce más rechazo.

jueves, 25 de septiembre de 2008

No me fío de la mitad de la banda... y sólo somos dos

Sólo pretendo dar una básica y simple explicación de "la gran depresión" que vivimos. No soy economista, pero como burda imitación trataré de "predecir el pasado" en dos sencillos trazos (lo que supone pecar de reduccionista, partamos de eso).

Desde mi punto de vista lo que pasa es una consecuencia de la voracidad de la economía de mercado, que no es más que un modelo en el que mandan las reglas del libre mercado, es decir, la oferta y la demanda libres marcan las pautas. Vamos, que nadie nos dice si sólo podemos consumir 300 gramos de pan al día o si el precio del café en un bar debe ser de 90 céntimos. Eso es libre.

Así, cada empresario, como buen empresario, trata de ganar todo lo que puede. Cada año un poco más de lo del año anterior. Ese es su único objetivo como empresario que arriesga su dinero.

Esto funciona mientras el dinero va cambiando de manos de forma rápida, yo me tomo un café, con ese dinero el del bar contrata a una persona, ese trabajador con ese dinero se compra un coche y con ese dinero el fabricante de coches se compra una máquina que los produzca. El que vende las máquinas se puede comprar el piso que yo le he construido y con ese dinero que he conseguido me pido otro café.

Aquí toman vital relevancia los bancos, como motor que hace que esos circuitos de movimiento de dinero fluyan bien. El fabricante de coches pide un préstamo al banco para comprar esa máquina porque sabe que lo puede pagar ya que espera seguir vendiendo coches.

Peeero los bancos también son empresas, con lo que pretenden ganar siempre más. Con lo que juegan un dobel papel: garantes del funcionamiento del mercado (cogen nuestro dinero y por ello nos dan una remuneración, pongamos que del 1% y se lo prestan al de la máquina, pongamos que al 5%) y empresas que quieren ganar "infinito dinero".

Además, entre ellos se prestan dinero los unos a los otros todos los días. Como en una lonja de pescado, igual. Los bancos que han conseguido muchos depósitos de sus clientes (el dinero que cada uno tiene en el banco) y que les sobra, se lo prestan a otros bancos a los que les falta. ¿Porqué les puede faltar?, porque han decidido invertirlo en comprar una empresa, otro banco, una nueva sede, acciones, ... Esto lo hacen todos los días.

Es por ello que los bancos SI están intervenidos por los Bancos Centrales, en nuestro caso por el Banco España, que es quien los vigila para que no hagan trastadas. Si uno quebrase, como tendría dinero prestado por el resto, supondría muchos problemas para TODOS los bancos, ya que no recuperarían lo que le dieron. Y si eso pasase, no podrían devolvernos nuestros depósitos, con lo que yo no me podría comprar ese café, el del bar despediría al camarero, etc...

Pero no en todos los sitios están igual de intervenidos, parece que en EEUU los han dejado hacer lo que les ha dado la gana, con lo que se han dedicado sólo a "ganar infinito dinero" y no ha "garantizar que el dinero fluye".

Así, por ese afán de ganar no han tenido en cuenta los riesgos de dónde han puesto el dinero, han invertido sin control (ej: en un posible nuevo pozo petrolero en Chiquitistán que ha resultado ser mentira) y ahora quiebran.

Y ya conocéis la historia, si quiebra un banco, todos tienen problemas, no prestan dinero, el dinero "se para" y lo de siempre, ya sabéis.

Ahora los bancos "se temen", no se dejan dinero entre ellos. Bueno sí se lo dejan, pero poco. Esto me recuerda al dicho de: "no me fío de la mitad de la banda y sólo somos dos".

Eso es lo que pasa, no es una "crisis de liquidez" = nadie tiene dinero, parece que es de "confianza" = no me muevo por lo que pueda pasar


viernes, 19 de septiembre de 2008

Sin calma

Hace mucho tiempo prometí hablar de él, he tratado de acumular fuerzas pero no se si serán suficientes. Caracterizar lo indescifrable es una tarea imposible, pero me escupo la palma de las manos y me pongo a ello.

Ante todo es un personaje de amplios contrastes, incapaz de plegar un paraguas y capaz de sacarse una oposición con nota. Entre el patetismo "viyuelista" y la brillantez creativa es un cómico del absurdo que le mira las bragas a su destino.

Es esquivo y taciturno, pero cuando quiere es sociable y amigo de las farolas. Crápula indomable, "almodovariano" y asocial (que no antisocial) podría escribir un libro de cada tarde que paso con él.

Rockero andalusí de farol rojo, brujo y espiritual, fatalista e intuitivo todavía no ha cambiado los dientes de leche. Padrazo y hermano de sus amigos, es un paciente infinito. Extiende alfombras de seda a todo el que trata con él, a cada uno la suya, los acuna y adormece.

Indio salvaje por domesticar, a mi lo que más me gusta es que me lleva en brazos a ver todo lo que me gusta.

Como dice la canción... pongamos que hablo de... Calvarrín

jueves, 18 de septiembre de 2008

Más música y menos noticias

Frase lapidiaria del animal mediático de Tele5: Karlos Arguiñano. La dijo hace ya tiempo y no me la quito de la cabeza.

Más ahora, con el tsunami desinformativo que nos asola.

Entre escuchar a los advenedizos de la apocalipsis, los lagarteranos de la economía y los de la pandereta financiera y girar el dial para tatarear compases no hay color.

No voy a poner palabra a la música, pero como arte que es me resulta inspirador, conmovedor, motivante y evasivo.

Entre sus infinitas variantes me quedo con el Rock, palabrote demasiado amplio que acepto en todas sus versiones. Y me gusta porque es descarado, subversivo, rompedor, juvenil, inconformista, divertido, oscuro, saturado, desgarrado, inquietante, atrevido, maleducado, caótico, canalla ...

Puestos a aconsejar, apuesto a valor seguro: Sex Museum. No descubro nada nuevo, ya supongo, pero pasados varios años tras haber babeado viéndolos en directo, han vuelto a mi vida en forma de recopilatorio. Rock garaje sin más (y sin menos), a veces con ablandamientos corales en pos de la armonización, pero muy buenos.

Entre tratar de entender demasiado la caída del imperio romano y un rato de música que cada cual elija.

martes, 16 de septiembre de 2008

La manía del inmovilismo

Ayer tuve (tuvimos) una reunión muy interesante con el presidente de una caja española, para su suerte poco azotada por la crisis financiera / crediciticia / inmobiliaria / etc... (esto de tener un mosntruo de tantas cabezas complica su denominación)

Entre otras muchas cosas interesantes que dijo, me quedo con una: "por suerte, no se nada de productos financieros".

Antes de ser presidente de esta caja, ha sido presidente en alguna otra compañía española y alto cargo en compañías de diferentes partes del mundo, lo que le da una perspectiva muy enriquecedora.

El caso es que se vanagloriaba de "no saber del sector financiero" porque eso "le permitía tener la cabeza fría y no mantener prejuicios y vicios adquiridos". Es el uso común, y si no sólo hace falta echar un vistazo a las demandas (que no ofertas, el trabajo es de los trabajadores y ellos son quienes lo ofertan, no las empresas) de trabajo para leer:

"Se busca director comercial con 3 millones de años de experiencia en el sector del berberecho salvaje envasado".

Y si no has peinado canas en el profundo (des)conocimiento del negocio, no sirves para... ¿para qué?, para seguir haciendo siempre lo mismo. Supongo.

¡Qué pereza!, corre, corre todo lo que puedas, que no te atrapen, huye de este tipo de "compañías coñazo" y endogámicas. La obligatoriedad del trabajo ya lo hace suficientemente tedioso como para además tener que aburrirte cada día con unos tíos así.

Yo paso.

viernes, 12 de septiembre de 2008

Palabra

Empecé mi primer blog con una "entrada" que se titulaba: "escribir un blog es un compromiso", pasados unos meses de pseudoescritor de blog ajustaría el título a "escribir un blog es un reto".

Escribir exige dominar la palabra y esa veda está reservada a unos pocos eruditos. La palabra es conocimiento, sentido común, reflexión y talento poético,y si no, lean el famoso poema de Blas de Otero, "me queda la palabra".

He oido decir a Ingrid Betancourt que "frente a la violencia; palabra", esa es la exigencia que hace de la palabra un concepto tan inabarcable para mi. Por ahondar en el tema, me viene a la cabeza el "refamoso" pomea de Gabriel Celaya titulado "la poesía es un arma cargada de futuro", del que extraigo:

Maldigo la poesía concebida como un lujo
cultural por los neutrales
que, lavándose las manos, se desentienden y evaden.
Maldigo la poesía de quien no toma partido hasta mancharse.

Hago mías las faltas. Siento en mí a cuantos sufren
y canto respirando.
Canto, y canto, y cantando más allá de mis penas
personales, me ensancho.


De nuevo la palabra a estricto examen, tanto hacia los demás como hacia uno mismo. Es la base de la comunicación y por lo tanto de la convivencia humana. Es tan poderosa que ha marcado y marca el destino de la humanidad.

Y yo aquí, desde este blog, maltratándola, jaja.


jueves, 11 de septiembre de 2008

Segundas nupcias

Me contaban ayer una anécdota de dos políticos españoles "de los de toda la vida". Uno del PP (o AP en ese momento) y otro Alfonso Guerra. Parece que coincidieron en los baños del congreso y mientras ambos orinaban le dijo uno al otro:

-"Alfonso, hace 20 años que te conozco y es la primera vez que se lo que te traes entre manos"

Humor fino e inteligente, humor ilustrado. Los políticos actuales parecen hechos de otra pasta. Además, es como si los líderes políticos se fueran "endiosando" y lo que es peor, radicalizando a medida que ganan elecciones y poder. Un político radical no nos sirve de nada

Las primeras elecciones las ganan ellos y su equipo, las segundas sólo ellos. Es lo que piensan.

A uno le da por proponer un referendum (consulta en términos eufemísticos) alegal y llevarlo al tribunal de derechos humanos, al otro por poner los pies sobre la mesa mientras juega a las guerras y al de más allá por enrocarse en la no crisis, en los no problemas, en la "inmejorable situación objetiva en la que se encuentra el país". Qué soberbia, al puro estilo sátrapa.

Y respecto a la finura, intuyo que antes los políticos eran personas más... formadas, más leídas (generalizo asumiendo la injusticia). Ahora estamos en la política del circunloquio, de los mensajes prefijados, del discurso técnico y burócrata, de la lejanía.

Es solo una intuición

lunes, 8 de septiembre de 2008

Las cunetas

Si a mi me matasen en una guerra y me dejasen es una cuneta, yo me querría quedar allí.

Es más romántico, ¿no?. Además, no consentiría que una sobrina-nieta decidiese dónde tengo que estar yo. A mi me gustaría mi cuneta.

Ni me imagino que me despertasen con un cepillo limpiando mis huesos, ¿pero no me ven que no quiero que me molesten?. Y ya si me llevan a un cementerio me cago de miedo y por la noche no descansaría igual, además los cementerios son muy aburridos, sólo viene gente con cara de disgusto. Normal. La cuneta es más divertida, pasan cosas cerca, si con suerte es una cuneta de pueblo, en las fiestas te forras.

Mis nietos estarían más orgullos, al menos a mi me parece más vacilón contar que mi abuelo está en una cuneta. Las guerras, cuando las entierran los años, se hacen leyenda. La cuneta mola.

Para ganar una guerra es indispensable ganar la paz, también las de los muertos.

Los muertos no están para esos trotes, Garzón no se ha dado cuenta.

miércoles, 3 de septiembre de 2008

El Hormiguero va como una moto

De televisión ando como de teología adventista, flojito. Pero no puedo reprimirme y necesito hablar de El Hormiguero, el programa de Pablo Motos.

Es trepidante, innovador, creativo, espontáneo, fresco, arriesgado, atrevido... hasta en los formatos publicitarios que usa derrocha imaginación. Te podrá gustar más o menos, Pablo Motos te podrá hacer o no hacer gracia, pero el mérito es incuestionable.

Su capacidad de reinvención, su afán participativo, su humor blanco, su divorcio político y lo poliédrico de sus colaboradores son activos difíciles de imitar. Es lo más cercano al teatro, aunque muy pensado hay un punto de improvisación que es genial.

Es un caso a tener en cuenta, también a nivel empresarial, no deja de ser el producto que una productora tiene que salir a vender todos los días. Igualito que cualquier otra empresa. Y para bregar en el océano competitivo, sobre todo del prime time, la receta es innovación y fidelidad a una idea.

Insuperable.

lunes, 1 de septiembre de 2008

Que les den

Como si tuvieramos una banda de buitres sobrevolando nuestras cabezas los más desoladores augurios se dan empellones haciendo cola antes de llegar a nuestros oídos. Apocalíptico final de 2008, que si paro, que si inflación, que si déficit, que si caída de ventas de coches, ...

Que les den.

El verano, mejor dicho, el veraneo, que son conceptos distintos, es un buen profesor, el único problema es que habla muy bajito y hay que prestar atención para escucharle, para hablar a voces ya están otros (publicistas, medios de comunicación, líderes de opinión, políticos, jefes, ...). A mi me ha dicho dónde debo fijarme, dónde está lo verdaderamente importante (deporte, amigos, familia, lectura, descanso, relax...). Como casi siempre, está lejos de lo que vemos todos los días porque esa es información intencionada (la de los que dan voces) y sesgada que trata de automatizar intenciones.

No se trata de nadar en contra, si no con el destino que creas oportuno. Incluso para conseguirlo es mejor aprovechar la inercia de la marea, cansa mucho menos. Ir en contra de algo debe ser muy pesado, me canso sólo de pensarlo.

Con los ingredientes que tenemos a ver qué ensalada te sale, ojalá no sea la que otros quieren.

El veraneo me lo ha dicho, pero susurrando.

Suerte.