lunes, 30 de noviembre de 2009

¿Y la navidad?

No vaya a ser que le pase como al rey en el famoso acontecimiento donde "ni estaba ni se le esperaba".

La logo-navidad está ausente o al menos dispersa en el ambiente.

No le hace los honores ni el frío, que está perezoso. ¿Dónde están esas motitas de nieve que atascan las entradas a los centros comerciales?.

No está la termomix como para bollos. O sí, que este año trabajará más que nunca, puesto que hemos redescubierto el hogar como el nuevo Portal de Belén. Belén, por cierto, el que montaremos intentando juntarnos todos, como es usual.

La falange de mi meñique izquierdo (ni de coña, pero bueno) a que las rebajas llegan el 20 de diciembre. Y el que esté listo, que se espere al 7.

A ver si entre puentes y luces de colores, esto se anima.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Martinamor

Escribo menos por aquí, supongo que irá por rachas. Y cuando pienso en escribir lo primero que me pide el cuerpo es contar todo lo que disfruto viendo a Martina, viendo como crece, cómo se va relacionando, cómo descubre y disfruta con cosas que a nosotros nos son insignificantes.

Cada día me cansa un poco más hablar de temas profesionales; me cuesta y me aburre.

Por otro lado no me atrae utlizar este blog como medio para contar lo estupenda que es (Martina), cualquiera que lo haya vivido sabrá lo cansinas que se hacen las versiones monotemáticas del niño/a de turno (y si no, basta con observar la sala de espera de pediatría), hay un punto de posible histerismo en todo esto que me hastía.

Dicho esto, bromas del destino, el otro días viajaba de Salamanca a Plasencia por nuevos tramos de autovía que habrán abierto hace poco y veníamos comentando que parecía como si de repente hubieran aparecido nuevos pueblos antes desconocidos. Es una carretera por la que he conducido muchas veces y sin esperarlo me encuentro con un montón de cosas nuevas... por ejemplo un pueblo que se llama (y aquí viene la broma del destino) Martinamor. Y, ¡chico!, no me he podido reprimir en contarlo. De repente me vi allí reflejado, fue un pequeño guiño metafórico de la sensación que traía al volver de un intenso fin de semana observandola.

Y ahí está y estamos, a punto de cumplir los 5 meses más maravillosos que nunca he vivido

viernes, 13 de noviembre de 2009

Reparto de cromos

Ya cansa observar el típico reparto de tarjetas (de visita creo que se llaman) al comenzar una reunión entre gente que no se conoce.

Rozando el final del primer decenio del siglo XXI donde la tecnología permite hacer cosas inimiganables y el personal sigue con el estilo cincuentista de la tarjetita.

Ocupa espacio, no sirve de nada y además contamina.

Al final coleccionas unos cuantos quintales de ellas con una funcionalidad limitada. Tal como están hoy en día las cosas, ¿no habría una manera mejor?, puestos a imaginar... ¿no podrían los móviles conectarse por bluetooth y pasarse la información necesaria?, no basta con saber nombre, compañía, etc... hay datos también muy interesantes como saber de qué conoces a esa persona, ya que a la hora de un contacto posterior esto ayuda a identificarse, que se deberían incluir y que una tarjeta física no permite. Además, esa persona va variando de trabajo, contacto, etc... y en formato electrónico se podría actualizar. Por supuesto estos datos pasarían inmediatamente a tu agenda.

Ni hablamos de la posible conexión auomática con linkedin o cualquier aplicación social/profesional de ese tipo.

En fin, que andamos muy rápidos para unas cosas y muy lentos para otras, me llama la atención.

Hasta aquí esta tontería.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Héroes de nada

Tiene mucho de poético esto del Alcorcón. Pequeña ciudad al sur de la gran fortaleza. Estar al sur añade poesía a la gesta.

Esto confirma lo que parecía claro; el fútbol es espectáculo y no deporte, pues, ¿de verdad hay tanta diferencia entre estos futbolistas como la que marca su cuenta corriente?.

Está bien que estos héroes de cartón piedra y anuncio con brillantina se llenen de barro y se quemen en su hoguera de vanidad. Se convierten en referencias sociales sin merecerlo, por obra y gracia del ejercicio de lavado cerebral colectivo más evidente. Es lícito que así sea, lo peligroso es no darte cuenta. Decía un alto ejecutivo de una multinacional publicitaria algo así como que "los consumidores son como cucarachas, cuanto más los rocías (con mensajes publicitarios) más inmunes se vuelven". Mira, otro que dice una verdad a medias; nos tratan como cucarchas, pero no somos inmunes.

Total, que en esto llega el niño (Alcorcón) que grita que el rey está desnudo. Ojala desde hoy haya menos niños que quieren ser como Cristiano Ronaldo de mayores. Gracias al Alcorcón.

jueves, 5 de noviembre de 2009

Hablando de huelgas...

Va la Liga de Fútbol Profesional y plantea ponerse en huelga (parar de jugar partidos) porque le suben la retención fiscal a los jugadores extranjeros que cobran más de 600.000 euros.

El problema no es que a los clubes (no a los jugadores, porque ellos negocian en neto) les suba la retención, es que a un currele español que gana 50.000 le cobran al doble (marginal) que a ellos... pero por eso no pasa nada.

Está bien que así desincentivamos que vengan los "megacracks" mundiales, además España es "exportadora de fútbol", por lo que seguro que minamos algo nuestra "competitividad" en ese sector. Pero por otro lado, ¿por qué esa discriminación negativa con los futbolistas españoles?, ¿no hemos dicho siempre que hay que fomentar la carrera de los deportistas de aquí?, si esto incentiva que vengan de fuera, por mimetismo incentivará que se vayan "los buenos de aquí", ¿no?, y siempre hemos hablado del problema de "fuga de cerebros" (en este caso "fuga de piernas") como un problema.

Total, que no parece que la Liga esté tomando el buen camino, igual los que se deberían poner en huelga por lo que hay ahora somos los aficionados, ¿un fin de semana de campos vacios?...

martes, 3 de noviembre de 2009

Nos falta una huelga

Típico cántico de manifestación:

"Hacía falta ya
una huelga, una huelga
hacía falta ya
una huelga general"

Eso es lo que nos falta, la huelga general. No por nada, sino como síntoma de cambio, de movimiento, de que "algo duele", de que el gobierno pincha, moviliza, retoca, reorganiza...

De la crisis se sale con algo de sudor, ya está bien del discurso zapaterista de "tranquilos, que vendrán tiempos mejores", es inmovilista y engañoso.

Si no hay huelga es por el "bienquedismo" del gobierno y eso es malo. Satisfacer a todos no conduce a nada.

Por cierto, ojala fueran los funcionarios los primeros en ir a la huelga, ¿es que nadie nunca va a atreverse a meter mano a ese problema?. ¿Cómo es posible pensar en el siglo XXI que hacer un examen a los 25 años te da derecho a un puesto vitalicio?.

Yo propongo que los funcionarios cobren más. Pero sujeto a su aportación en productividad, sin puestos asegurados, evaluándolos y con las mismas reglas de juego que demanda el mundo en que vivimos. Ya está bien de arrastrar esta losa. La culpa no es de ellos, es de la falta de voluntad política y cómo no, también social. Está en nuestras manos.